R5 Turbo 3E: el icono renace como eléctrico con 380 CV

Para celebrar los 50 años del Renault 5, la marca francesa reimagina su versión de alto rendimiento equipada con una mecánica sin emisiones.

R5 TURBO 3E

El R5 TURBO 3E acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.

El Renault 5, uno de los modelos más ilustres de la historia de Renault, está de celebración en 2022: cumple 50 años. La marca, para celebrarlo, ha anunciado su regreso en forma de coche eléctrico, pero, además del vehículo de serie, también ha querido homenajear a su versión de altas prestaciones con un prototipo más picante, el R5 Turbo 3E.

Como su nombre indica, se trata de una suerte de tercera generación del popularmente conocido en España como ‘Culogordo’. El prototipo recoge todo lo que convirtió aquel coche en un icono y actualizándolo a era eléctrica.

Su imagen es inconfundible. Tanto por las líneas rectas de la carrocería, creando un conjunto muy anguloso, como por los sobredimensionados pasos de rueda que le dan una apariencia muy musculosa.

Tampoco faltan detalles reconocibles como los faros delanteros rectangulares, aunque el equipo de diseño ha sumado otros elementos de cosecha propia. Destacan, por ejemplo, una franja LED iluminada en el frontal y las tres entradas de aire amarillas en el paragolpes.

Un gran alerón trasero

También llaman la atención en este R5 Turbo 3E el extractor del capó, el vistoso diseño de la pintura y los cristales morados, que en realidad son de plexiglás. El pequeño deportivo, por otra parte, monta unas peculiares llantas de 19 y 20 pulgadas y el descomunal alerón trasero.

Mide 4 metros de largo, 2,02 metros de ancho y 1,32 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2,54 metros. El interior, biplaza, parece de un modelo de competición, con asientos deportivos, arneses, una jaula antivuelco y un cuadro de instrumentos que reinterpreta en clave digital el tablero analógico que lucía el modelo original.

El R5 TURBO 3E acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos.

La clave del R5 TURBO 3E es su mecánica, con tracción integral gracias a los dos motores que entregan 380 CV y 700 Nm para acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h.

El sistema se alimenta de una batería de 42 kWh de capacidad, que supone gran parte del peso del modelo: la pila por sí sola pesa 520 kilos, mientras que el resto del vehículo aporta 980 kilos.

Cuenta con varios modos de conducción, todos ellos enfocados a que el conductor se divierta a través de los derrapes: Turbo, Track Invader y Donut son algunos de ellos.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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