Ante una situación de competencia comercial igualada, una de las opciones para destacar está en rebajar el precio del producto. Es una estrategia arriesgada, que puede llevar incluso a una guerra de precios. No es algo que se estile mucho en el sector del automóvil, pero Tesla ha prendido la mecha entre los coches eléctricos.
La compañía estadounidense liderada por Elon Musk nunca ha tenido remilgos a la hora de aplicar recortes a los precios de sus vehículos, aunque ello haya conllevado que sus compradores se enfadarán tras ver como su automóvil, unos meses después de adquirirlo, costaba unos cuantos miles de euros menos.
Es una estrategia que le ha funcionado a nivel comercial, no hay más que mirar a sus resultados en 2023: el Tesla Model Y, que el curso pasado experimentó varias bajadas de precio, fue el coche más vendido en el mundo.
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Sin ir más lejos, en España, durante el pasado mes de enero el SUV eléctrico volvió a rebajar el precio de su versión de acceso hasta los 42.990 euros que, una vez aplicadas las ayudas del plan Moves III (y achatarrando un coche antiguo), se quedan en solo 35.760 euros.
Se trata de una cuantía muy ajustada, sobre todo para un SUV compacto/medio con espacio para una familia y con una autonomía de 455 kilómetros. Los continuos movimientos de la marca amenazaban con comenzar una guerra de precios que ha costado arrancar, pero en al que ya se están aventurando algunas marcas.
La primera en dar el paso fue Ford con su Mustang Mach-E, que en febrero de 2023 bajó más de 11.000 euros el precio de la variante de acceso. Esto le permitió entrar dentro de los parámetros del Moves III y, con ello, poder beneficiarse en total de un descuento de casi 20.000 euros.
En diciembre cayó la siguiente pieza del dominó, en este caso Renault, que aplicó una rebaja de 4.600 euros al Mégane E-Tech, que ahora se puede adquirir desde 38.880 euros, 31.880 euros si aplican las ayudas.
La tendencia ha llegado ya incluso a las marcas chinas, como ha puesto de manifiesto el último movimiento de BYD. Su SUV compacto, el Atto 3, acaba de recibir una rebaja de 2.000 euros a su PVP, estando disponible desde 35.990 euros. Esto, con los hasta 7.000 euros del Moves, significa un precio de entrada de 28.990 euros.
De esta manera, la zona media de los coches eléctricos en España ha empezado a ajustar sus tarifas, ofreciendo unas cifras que pueden hacer que algunos conductores se animen a dar el salto a las cero emisiones.
Stellantis se queda al margen
No parece que todas las marcas vayan a entrar al juego y, de hecho, parece que el mayor grupo del sector, Stellantis, se va a quedar al margen.
Como pudo hacerse eco Reuters, Carlos Tavares, CEO del mismo, expresó que “si uno reduce los precios sin tener en cuenta la realidad de sus costos, acabará en una masacre. Estoy tratando de evitar una carrera que nos lleve hacia el fondo. Conozco una empresa que ha reducido brutalmente los precios y su rentabilidad se ha desplomado brutalmente”.
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