La tecnología solar no se ha aplicado demasiado en el mundo del motor, pero poco a poco algunos fabricantes se animan con ella para dar vida a sus coches, como es el caso del Aptera o del Lightyear 0. Ahora, es Tesla la que la ve como una solución para facilitar la carga de sus coches eléctricos y le ha dado forma de remolque.
La compañía estadounidense ha presentado este sistema, todavía en forma de prototipo, en la IdeenExpo en Hanover, Alemania.
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La premisa del producto es muy sencilla, un remolque cubierto de paneles solares en su parte superior. Esto le permite generar energía para alimentar el sistema del vehículo, aumentando la autonomía de este sin tener que enchufarlo en ningún sitio.
La clave es que el sistema cuenta con secciones desplegables que pueden operar cuando no se está en movimiento. Se abren hacia los laterales y multiplican por tres la superficie que puede captar los rayos de sol. Cuenta con seis paneles en cada sección, que de manera conjunta generar hasta 2,7 kW de energía.
No dispone de una batería estacionaria, así que la energía no se puede acumular en el remolque como una reserva, sino que se suministra directamente al vehículo. Así, se trata de una buena opción para cuando el conductor estacione el coche.
Además de los paneles solares, hay otro aspecto interesante del remolque. Cuenta con un receptor de satélite de Starlink, que permite contar con conexión a internet sin importar dónde se esté.
A priori no parece un añadido que encaje en exceso con los Tesla Model 3 o Model S, pero sí que cuadraría más con el enfoque del Tesla Cybertruck. Sea como fuere, por el momento es solo un prototipo y el fabricante no ha confirmado que vaya a llegar a producción, aunque esto podría cambiar cuando se acerque la fecha de lanzamiento del pick-up.
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