Un estudio cuestiona la viabilidad de los coches eléctricos

El Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid calcula que tardarán al menos diez años en encabezar el mercado automovilístico.

coches eléctricos

Un punto de recarga de coches eléctricos.

Los coches eléctricos necesitan al menos diez años para implantarse masivamente. Alcanzarán entonces la popularidad entre los conductores, pero todavía con algunas barreras. Costarán un aproximadamente un 25% más que los modelos de combustión similares y se enfrentarán al mayor desarrollo –ya en marcha– de combustibles no contaminantes. 

Esta es la previsión de los autores de un informe de la Comisión de Transportes del Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid, que aprecian inmadurez tecnológica en los modelos a pilas actuales y su entorno, representada por el limitado rango de uso de los coches y la escasa infraestructura recarga. 

También está desequilibrada por el momento, según los autores, la balanza de emisiones de los vehículos a pilas. Influye en esto principalmente la dificultad para encontrar algunas de las materias primas, como el litio y otros componentes de las baterías, que encarece y complica su proceso de fabricación. En palabras de José Ramón Perán, miembro del Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid y director general del Centro Tecnológico Cartif, el coche eléctrico «contamina igual o más en lo que se refiere al impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero si se tiene en cuenta el ciclo de completo de vida del vehículo, sin olvidar la emisión de partículas contaminantes provocadas por el rozamiento de los neumáticos y los frenos». 

A esto se añade que la tecnología actual aún no ha logrado, a gran escala, baterías tan potentes (y ligeras) como para garantizar una autonomía suficiente. Y el estudio señala también como elemento clave que falta por encontrar el modo óptimo de reciclar las baterías. Los ingenieros indican además otra limitación que se menciona a menudo: la infraestructura de recarga. Según el documento, la construcción de una red adecuada supondría un coste inasumible y además plantearía problemas relacionados con la alta potencia que exige la recarga rápida. 

Los autores apuntan la necesidad de que se instalen puntos de recarga en aparcamientos particulares y públicos, pero recuerdan asimismo que el 85% de los vehículos matriculados en España duerme en la calle.

Rivales del coche eléctrico

Aun cuando parece que los coches eléctricos son los elegidos por la industria como alternativa futura, la investigación apunta también en otras direcciones y se están desarrollando ya combustibles sintéticos respetuosos con el medio ambiente, como el diésel parafínico o el aceite vegetal hidrotratado. 

Perán asume que a corto plazo (cuatro o cinco años) competirán con los eléctricos. “Y asistiremos a la batalla de la motorización con gas natural muy perfeccionado en sus distintas versiones», asegura en declaraciones a Europa Press. El texto del Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid, en cambio, tiene más dudas con el hidrógeno, puesto que su desarrollo tecnológico y su comercialización están todavía muy retrasados.

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