Despertarse y salir a la calle pronto por la mañana ya empieza a convertirse en una tarea algo desagradable. La bajada de las temperaturas, en cualquier caso, no solo afecta a las ganas de arrancar el día: las piezas del coche también aquejan el frío y pueden sufrir fallos y averías.
Uno de los elementos del coche que tiene que estar a punto para enfrentarse al invierno es la batería. Esta pieza se encarga de dar la asistencia eléctrica necesaria para que el motor del coche arranque, por lo que cualquier avería de la batería del coche podría causar problemas para poner el vehículo en funcionamiento.
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Desde el RACE recuerdan que la temperatura es uno de los factores que afecta al rendimiento de la batería del coche. El año pasado, este club registró más de un millón de incidencias relacionadas con la batería, un 17% más que el año anterior. Estas cifras la convierten en una de las averías más comunes entre los conductores.
Además, el RACE recuerda que hay que prestar atención a todas las baterías de 12 V, independientemente de que el coche sea de combustión o electrificado. Los vehículos con motor térmico, con sistema start-stop, los híbridos y los eléctricos se sirven de estas baterías para arrancar, por lo que cualquier avería supondrá un problema.
Comprobar la carga de la batería del coche
Estas baterías suelen tener entre tres y cinco años de vida útil. Si la batería da fallo, habrá que sopesar si sustituirla o intentar recargarla. Para comprobar el estado y la carga de la batería, hay que seguir un procedimiento muy sencillo.
El principal síntoma de avería en la batería del coche es que al vehículo le cuesta arrancar o, directamente, no lo hace. Un cuadro de instrumentos que se enciende y se apaga también es una señal. Para comprobar el estado de la batería, es necesario un polímetro y unos guantes de goma.
Con el coche en reposo y parado, se realiza la primera medición conectando el polímetro en corriente continua a los bornes de la batería. El resultado debe estar entre 12,5 y 12,9 V. La segunda medición se realiza de igual manera, pero con el coch encendido y en punto muerto. Por último, la tercera medición se realiza con la tensión del polímetro en corriente alterna.
Con todas las cifras en la mano, se debe comprobar que el voltaje no baje de 12,2 V en el primer caso y que no sea mayor de 14,7 V y 0,2 V en el segundo y el tercer caso. Si no se cumplen estas medidas, habrá que cambiar la batería.
Dos trucos para recargar la batería
Para recargar la batería del coche y evitar sufrir averías e imprevistos al ir a arrancarlo, lo mejor es conducir durante varios kilómetros para que el alternador consiga regenerar energía. Los viajes cortos son los que más esfuerzo representan para la batería.
Por otro lado, también se pueden usar cargadores de baterías, cuyas pinzas se conectan a los polos de esta pieza. Hay que dejarlos conectados y cargando durante al menos 24 horas para que la batería cumpla sus ciclos de carga y consiga el nivel idóneo para conducir sin problema.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.