Para aquellos que, a pesar de los avisos y campañas por parte de las autoridades, les gusta sentarse al volante tras haber ingerido bebidas alcohólicas, los alcoholímetros son una herramienta aconsejable a la hora de conocer la cantidad de alcohol que tienen en el organismo para no conducir sobrepasando los límites marcados.
Hasta la llegada de los medidores de alcohol, los agentes de tráfico debían determinar el nivel de intoxicación alcohólica de un conductor mediante las denominadas pruebas de sobriedad. Así, el conductor debía demostrar su abstinencia ejecutando pruebas de coordinación, tales como caminar derecho, mantenerse en un solo pie o tocarse la punta de la nariz con ambas manos.
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Cómo funciona el alcoholímetro
Su uso es sencillo, la persona exhala aire y el artilugio mide la presencia de alcohol aplicando la ley de Henry. Esta determina que se puede detectar el mismo nivel de alcohol en 2.100 centímetros cúbicos de aire alveolar que en un centímetro cúbico de sangre. Así, el proceso consta de tres fases:
- Primero, a través de la boquilla o ranura que posee el aparato, el conductor debe de exhalar su aliento. Es recomendable mantener el soplido entre cinco y diez segundos.
- Segundo, mediante un sensor y otros componentes digitales dentro del dispositivo, identificarán el grado de alcohol contenido en el aire pasados unos segundos, .
- Tercero, en la pantalla del etilómetro se dibujará el porcentaje de alcohol en el sujeto. Dependiendo del tipo de dispositivo utilizado, se activará una luz roja cuando se sobrepase el límite permitido. En otros aparatos, se producirá un pitido.
¿Qué alcoholímetro usa la policía?
Los etilómetros empleados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, policía y Guardia Civil, son los más precisos del mercado. Su nivel profesional y los estrictos controles de calidad a los que han sido sometidos, garantizan que tanto los alcoholímetros y test de drogas, ofrezcan resultados fiables.
La marca alemana Dräger lleva mucho tiempo suministrando estos aparatos a la mayoría de las fuerzas policiales del mundo. Aunque estos modelos son muy caros de adquirir, la compañía cuenta con un aparato (con un precio más acorde y muy fiable) que resuelve perfectamente la necesidad de medir el alcohol en sangre expirado. El sistema en cuestión es el Dräger Alcotest 6820
¿Son efectivos los alcoholímetros?
En España, la fiabilidad de un alcoholímetro, la marca la homologación, pero, ¿quién homologa estos dispositivos? Aunque se utiliza la expresión “alcoholímetros homologados por la DGT”, es el Ministerio de Industria la máxima autoridad en la materia y cuenta con un organismo que ostenta las competencias en materia de metrología.
Se trata del Centro Español de Metrología (CEM). A través de diferentes pruebas y ensayos determinan si un etilómetro es apto y homologable para su venta. Los componentes de los aparatos que se analizan son principalmente: los sensores, la precisión, la sensibilidad, la autonomía, el tiempo de respuesta, los tipos de válvulas y la pantalla.
Se recomienda, por lo tanto, la compra de dispositivos que cuenten con el sello de homologación, tanto español como europeo, ya que en el mercado existen alcoholímetros sin estas garantías y sus resultados no son fiables.
De todas maneras, la mejor forma para no necesitar comprobar el nivel de alcohol ingerido y si este permite la conducción, es no beber ni una gota al ponerse al volante.
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