Mientras que las zonas de bajas emisiones son una realidad en las grandes capitales españolas, en otras localidades todavía no se limita el tráfico según el motor de los vehículos.
Esta desigualdad provoca que no todos los ciudadanos españoles sepan que se pueden encontrar con restricciones a la circulación cuando viajan a otras localidades con su propio coche. Este desconocimiento, como bien es sabido, no exime de cumplir las normas, por lo que los conductores foráneos pueden acabar recibiendo una inesperada multa de tráfico por acceder a una zona de bajas emisiones, incluso sin querer.
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En estos días festivos que se acercan, en los que es probable que muchos ciudadanos españoles hagan turismo nacional con su propio coche o con un vehículo de alquiler, las ZBE pueden suponer un problema para sus bolsillos. Los turistas que decidan alquilar un vehículo también se enfrentan a estas sanciones, con la dificultad añadida del idioma. La multa por acceder a una zona de bajas emisiones sin cumplir los requisitos para ello es de 200 euros.
Dónde consultar las restricciones de las ZBE
No ser residente y acceder a una zona de bajas emisiones es una de las causas habituales por las que se recibe una de estas multas. Por eso, antes de viajar, es importante consultar qué restricciones a la movilidad pesan en la ciudad que se quiera visitar. Para ello, se puede consultar el mapa interactivo que pone a disposición el Ministerio para la Transición ecológica a través de este enlace.
Otras organizaciones ponen a disposición sus propios mapas de las zonas de emisiones bajas en España, como es el RACE. Además, se puede hacer una búsqueda rápida en las páginas webs de cada ayuntamiento, donde suele haber información precisa en los apartados de movilidad.
Pantallas en distintos idiomas
Como solución, la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor, FENEVAL, considera que se debe reforzar la instalación de carteles, incluso en distintos idiomas, que marquen los límites de las ZBE. “Contar con diversos canales de comunicación informativos y trabajar de manera clara en las respectivas señaléticas evitará confusiones y dificultades logísticas”, apunta su presidente, Juan Luis Barahona.
Proponen, por lo tanto, la instalación de pantallas a la entrada de cada ZBE que informen al conductor que su vehículo “no puede circular en ella y que dispone de un periodo de tiempo para abandonar la misma”, en diversos idiomas.
Para evitar malentendidos, los usuarios de este tipo de vehículos también pueden consultar el DNI-Car. Este servicio permite disfrutar de toda la documentación del coche de alquiler a través de un código QR. Entre otras informaciones, se podrá ver qué tipo de clasificación medioambiental tiene el coche y si puede, por lo tanto, entrar en una ZBE o no.
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