Con el ahorro y la consecución de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT) como principales objetivos, el número de adaptaciones de coches al uso de gas licuado del petróleo (GLP) creció un 13,9% en 2023 respecto al ejercicio anterior.
El año pasado se realizaron 4.000 conversiones, según datos de la Asociación de Transformadores de Vehículos (ASTRAVE). Esta organización propone esta conversión a GLP como una alternativa de movilidad sostenible, ya que este combustible reduce las emisiones de óxido de nitrógeno y las partículas contaminantes “en porcentajes muy significativos frente a los combustibles tradicionales”.
Según la Asociación Mundial de GLP, este gas emite un 81% menos de partículas (PN) y un 21% menos de CO2 que la gasolina; respecto al diésel, la reducción es del 74% en NOx y del 81% en partículas (PM).
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Quienes convierten su turismo de gasolina en un híbrido bifuel obtienen casi automáticamente la etiqueta ECO, dispositivo que abre la puerta de las zonas de bajas emisiones (ZBE). Estas áreas son cada vez más numerosas y obligatorias por ley en los municipios de más de 50.000 habitantes: su despliegue creciente es una de las razones que ha impulsado las transformaciones a GLP: en 2021 fueron 2.580, frente a las 3.510 de 2022 y a las 4.000 del pasado año.
El Toyota Corolla, el coche más transformado a GLP
No obstante, la obtención del dispositivo ambiental no es el único motivo por el que los conductores transforman su coche. Entre los modelos más transformados en 2023, ASTRAVE cita ejemplos como el Seat Ibiza, el Porsche Cayenne, el Nissan Qashqai o los Sportage y Ceed de KIA.
Pero por encima de todos ellos aparecen coches de la marca japonesa Toyota (el Corolla, el Prius y el Auris, en este orden), y todos ellos ya cuentan de origen con la etiqueta ECO porque son híbridos de gasolina. En estos casos, la motivación de sus propietarios es el ahorro en combustible.
Dacia Sandero de GLP
Esta ventaja económica del GLP la aprecian los compradores del Dacia Sandero, el coche más vendido de 2023 en España: el 60% de las unidades matriculadas correspondía a la versión de GLP, con un precio similar a la variante de gasolina. La penetración de este combustible en el mercado español aumenta poco a poco. Con datos de la patronal de fabricantes ANFAC, en España hay 119.709 coches de gas, pero no distingue entre GLP y gas natural.
El gas licuado de petróleo cuesta en torno a un 40% menos que la gasolina. Este martes, con datos del Ministerio de Transición Ecológica, el precio medio de la gasolina 95 es de 1,633 euros por litro, frente a los 0,942 euros del Autogas (nombre comercial del GLP), disponible en más de 800 estaciones de servicio en España.
La modificación no exige demasiadas intervenciones en la mecánica y los talleres especializados disponen de kits adaptados para casi todos los modelos. La transformación exige instalar un depósito para el gas, normalmente en el hueco de la rueda de repuesto, y un circuito para llevar el GLP hasta el motor.
Con esta conversión, el vehículo se convierte en un híbrido bifuel y garantiza una autonomía de hasta 1.200 kilómetros por depósito. Además, si en la ruta no hay una estación de servicio con Autogas, el coche puede seguir funcionando con gasolina.
¿Qué coches pueden pasarse a GLP?
Los vehículos susceptibles de realizar esta adaptación a GLP son principalmente los de gasolina. Los expertos desaconsejan hacerlo en los diésel, ya que resulta más complejo y costoso.
No obstante, no todos los turismos de gasolina pueden someterse a la operación. Deben cumplir, como mínimo, la certificación de emisiones Euro 3, que corresponde a los vehículos matriculados desde 2001.
¿Cuánto cuesta convertir el coche a GLP?
En cuanto al precio, el coste de convertir un coche de gasolina para que funcione también con GLP puede oscilar entre los 1.200 y los 2.500 euros, según el modelo y la cilindrada. Una vez hecha la transformación (siempre en un taller cualificado), habrá que pasar una revisión especial en una estación de inspección técnica de vehículos (ITV).
Este paso es imprescindible para solicitar después la etiqueta ECO a la DGT. Solo podrán obtenerla aquellos que posean las homologaciones Euro 4, Euro 5 o Euro 6, es decir, los matriculados a partir de 2006. En los diésel, esto coincide con los matriculados desde 2016.
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