Dacia Sandero Stepway ECO-G de 100 CV: todas las claves del coche más vendido en España

Su secreto es sencillo: tiene una de las mejores relaciones calidad-precio del mercado. Por eso el Dacia Sandero se mantiene entre los coches nuevos más vendidos desde hace 10 años. En 2023 lideró las matriculaciones en España.

No es una preciosidad, no es una maravilla tecnológica, no es un prodigio de la velocidad o la dinámica. Pero hace sus deberes mejor que bien: transportar a sus pasajeros con comodidad y eficacia del punto A al punto B.

Medidas del Dacia Sandero

La versión elegida por tres de cada cuatro clientes es la Stepway, que tiene un diseño característico, más campero y aventurero. Y es la que exhibe esta unidad de pruebas.

Sus detalles en color cobre contrastan y quedan muy bien con el Liquen Caqui de la carrocería, aunque este último añada 500 euros a la factura final.

Las llantas oscuras de 16 pulgadas en color oscuro le dan un aspecto agresivo y moderno, que se intensifica con los faros led. Y casi lo más interesante: unas barras en el techo que se pueden cambiar y colocar en sentido transversal a la marcha.

Con una suspensión y neumáticos diferentes al Sandero normal y que incrementan cuatro centímetros la altura de la carrocería, sus medidas de poco más de cuatro metros de largo, 1,85 de ancho y 1,53 de alto; su batalla, de 2,60 metros, deja un buen espacio a bordo para sus ocupantes.

Interior sencillo, pero suficiente

El habitáculo de este Dacia es bastante amplio y cuenta con un salpicadero sencillo, plagado eso sí, de plásticos duros, pero de buen aspecto y terminación.

Se agradece que los mandos de la climatización estén tan a mano, bajo los aireadores centrales y que la pantalla central de infoentretenimiento no sea excesivamente grande ni invasiva. Mide ocho pulgadas y es táctil, en el acabado Extreme Go.

Con este acabado no faltan elementos como los faros led, climatizador, función Stop & Start, tarjeta manos libres o un soporte manos libres para smartphone extraíble que se ubica junto a la pantalla central.

Además, el espacio interior sobresale en la altura libre al techo, porque el maletero es más bien escaso, debido a sus posibles 328 litros.

Mecánica

Respecto a su motorización, la de esta unidad era la 100 ECO-G, que supone la mayoría de las ventas, con el 60% de las unidades elegidas.

Esta versión puede consumir tanto gasolina como gas licuado del petróleo (GLP) cambiando de uno a otro con solo apretar un botón dispuesto a la izquierda del volante. Por cierto, con GLP rinde 101 CV y con gasolina, 10 CV menos.

Esto, unido al menor coste del GLP, lleva a intentar circular siempre con este carburante. Una posibilidad que le lleva también a poder disponer de la etiqueta ECO de la DGT. Otra cosa será el coste de las futuras revisiones, al llevar la posibilidad de doble combustible.

Los 50 litros disponibles en su depósito de gasolina y casi 23 kilos de GLP en el depósito de gas, le lleva a ofrecer una autonomía de más de 1.000 kilómetros, muy cercana al rango real si se tiene un poco de tacto con el acelerador.

En marcha

Con esa mayor altura y una suspensión blanda, no es un coche muy recomendable para curvear. Pero es que tampoco es esa su filosofía. La suya es tratar bien al pasaje y que no se gaste mucho dinero en su adquisición.

Eso sí, el motor tricilíndrico, tanto si funciona con GLP como con gasolina, es algo más ruidoso que la media de este tipo de motores, con un sonido que inunda en demasía el habitáculo al pasar de las 3.000-3.500 revoluciones.

Por cierto, en marcha, ya sea con GLP o con gasolina, es difícil notar en sus reacciones esos 10 CV de más o de menos, a no ser que se esté muy atento y prácticamente en las mismas condiciones se utilice un combustible u otro combustible.

Sus prestaciones resultan suficientes para el día a día, con un 0 a 100 km/h de 11,6 segundos y una velocidad máxima de 183 km/h, lo que también le capacita para viajes. En ellos, se nota que los asientos no sujetan el cuerpo como otros coches de su categoría, pero son los suficientemente cómodos como para aguantar un viaje de varias horas sin problemas.

Su reducido peso, que no llega a 1.200 kilos, ayuda al conjunto a moverse bastante bien. Eso sí, podría contar con una sexta velocidad, que no le vendría nada mal para llanear y oir algo menos ese motor de tres cilindros.

Porque caja de cambios, dirección y la mencionada suspensión trabajan de forma correcta en cada caso. Las inserciones de marchas no son el paradigma de la precisión, pero tampoco son de las que más holguras tienen; la dirección tampoco transmite al 100% lo que pasa bajo las ruedas, pero su guiado es correcto; y respecto a la amortiguación, su suavidad deja a las claras que este Sandero Stepway no es un deportivo y casi funciona mejor en caminos que no estén muy rotos, gracias también a una altura libre al suelo de 16 centímetros y a un modo seleccionable por el conductor que se llama ‘Terreno Blando’.

En cuanto al tacto de frenos, también suave, como el resto de componentes, pero igual: con un trabajo correcto que detiene el coche sin diferencias de tacto en el pedal o sin tirones extraños en el proceso.

Con todo, su consumo, ya sea de gas o de gasolina, se pone en unos 7,5-8 kilos/litros cada 100 kilómetros, por lo que no estará mal si el gasto es de GLP.

Dacia Sandero: precio y garantía

Por 18.020 euros en esta versión, la más equipada, no es de extrañar que sea uno de los coches más vendidos de España. Y es que por poco más de 15.000 comienza una gama con el acabado Essential (con el mismo motor de GLP) que puede solucionar la papeleta de la movilidad actual en las grandes ciudades a más de uno. Y con mucha dignidad.

Además, si a esta excelente relación calidad/precio, le sumamos una garantía de siete años o 150.000 kilómetros, todavía mejora más y más acertado parece hacerse con este vehículo.