Las luces V-16 conectadas con la DGT: ¿cómo son y cuánto cuestan?

Desde la parte más alta posible del vehículo, allí donde mejor se vean, las luces V-16 deben destellar para avisar del peligro de un coche o un camión inmovilizados en la carretera. Han de funcionar –recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT)– sobre una superficie plana, pero también apoyados en vertical. 

Por si el techo resulta inalcanzable, “el dispositivo V-16 deberá estar dotado de algún medio, como un imán, que le permita ser colocado en la puerta del conductor”, especifica la DGT.  

A falta de menos de tres años para que sean obligatorias, el mercado ofrece decenas de luces V-16 válidas. Solo cinco, sin embargo, están certificadas por Tráfico y conectadas con la DGT 3.0, verdadera razón de ser de los dispositivos: avisar al organismo que dirige Pere Navarro de que algo inoportuno ocurre sobre el asfalto. 

¿Cuándo usar las luz de emergencia?

Las luces V-16 tienen la misma función que los triángulos de emergencia. Anuncian al resto de conductores de que un vehículo está averiado o accidentado en la carretera. 

La ventaja que aportan es que no exigen caminar por el arcén para su colocación, como sí ocurre con los triángulos. Basta apoyarlos sobre el techo del coche para que se activen y muestren una señal luminosa intermitente de aviso. Así, se evita el riesgo de atropello.

En 2022, fallecieron 126 peatones en vías interurbanas, 58 de ellos en autovías o autopistas: 18 perdieron la vida (en vías rápidas) después de bajar de su vehículo.

¿Son obligatorias las luces V-16?

Desde 2021, el reglamento de circulación admite el uso de las luces V-16 en lugar de los triángulos. En caso de accidente o avería, puede usarse cualquiera de las balizas a la venta, pero también los triángulos. Y todavía no es obligatorio que estén conectadas con la DGT.  

¿Ya no sirven los triángulos?

Los triángulos de emergencia siguen siendo válidos hasta el 31 de diciembre de 2025. Deben colocarse a al menos 50 metros del vehículo inmovilizado y ser visibles desde al menos 100 de distancia. A partir de 2026, solo serán legales los dispositivos V-16 conectados. 

¿Cómo son las V-16 conectadas?

Los dispositivos V-16 conectados integran en su carcasa una tarjeta SIM que los comunica con la DGT 3.0. Deben enviar a esa red de conexión un mensaje de activación (100 segundos después del encendido), señalar su posición cada 100 segundos y, por último, notificar la desactivación. Y, en todo momento, con una precisión inferior a cinco metros. La información es anónima.

Su destello en 360º ha de tener un alcance aproximado de un kilómetro de distancia, y una intensidad constante durante al menos 30 minutos. La pila del dispositivo tiene que garantizar una vida útil de 18 meses, y los fabricantes están obligados a ofrecer conectividad gratuita durante un mínimo de 12 años después de la venta. 

Qué recomienda la DGT 

Aunque todavía no son obligatorias, Tráfico aconseja adquirir ya las balizas conectadas. “Podremos recibir las coordenadas de tu posición y eso nos ayudará a protegerte, difundiendo que hay un vehículo accidentado al resto de vehículos que se acerquen al lugar del accidente”, señala la DGT en su web.

Además, el organismo recuerda que el V-16 conectado será el único elemento de señalización de peligro legal a partir del 1 de enero de 2026.

Luces de emergencia homologadas

No todos los dispositivos que se anuncian como conectados lo son. Únicamente las marcas y modelos publicados en la web de Tráfico “han superado el proceso de certificación en los laboratorios designados”. Estas son las luces V-16 conectadas, todas con un precio de entre 50 y 60 euros:

• Help Flash IoT. Desarrollada por la empresa gallega Netun Solutions.   

• FlashLED SOS. Baliza geolocalizada de la empresa de productos de automoción KPS Group.

• PF Led One V16. Luz V-16 comercializada por Erum Vial.

• SOS ROAD Connected. Comercializada por Distribuciones Escudero Fijo.

• iWottolight. De venta exclusiva en Carrefour.

• Baliza3e V-16 / SMART. Dispositivo V-16 de la marca 3e

• Faseligth. Baliza desarrollada por Fase, empresa del grupo Wottoline.