Una rotonda, un cruce traicionero, un despiste echando marcha atrás… El accidente de coche llega en el momento más inesperado. De hecho, los golpes leves se repiten constantemente y siempre son un asunto desagradable: obligan al papeleo y conducen a una relación a menudo tortuosa con las compañías de seguros.
Y aunque cada siniestro es un mundo, no está de más conocer de quién es la culpa (generalmente) en los accidentes de coche más frecuentes. Así será más fácil, entre otras cosas, rellenar el parte amistoso. Además, solo pueden reclamar una indemnización quienes no tienen la culpa exclusiva del siniestro.
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Alcance posterior
Un caso muy habitual, tanto en ciudad como en los atascos de autovías o vías de circunvalación. Un coche frena y el que va detrás lo golpea en la parte trasera.
· ¿De quién es la culpa? Del que tiene los daños en su parte delantera.
· ¿Siempre? Sí. Por muy bruscamente que frene el vehículo que circula por delante, el que va detrás está obligado a mantener una velocidad y una distancia adecuadas que le permitan reaccionar a tiempo y no chocar.
Maniobras marcha atrás
Un accidente típicamente urbano, que se produce cuando un vehículo da marcha atrás para estacionar, para dejar libre un paso de peatones, para abandonar la plaza de un aparcamiento…
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que da marcha atrás.
· ¿Siempre? Sí, excepto casos de lanzamiento, es decir, cuando el coche implicado resulta impulsado por un tercero.
Invasión de carril
Sucede cuando dos vehículos están circulando en paralelo y se golpean porque uno de ellos abandona su carril.
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que se sale de su carril e invade el carril por el que circula el otro vehículo.
· ¿Siempre? Sí.
Preferencia en un cruce
El vehículo que aparece por la derecha en un cruce tendrá inicialmente la preferencia, salvo que haya alguna señal que le afecte, en cuyo caso la preferencia la tendrá el contrario.
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que sale por la izquierda.
· ¿Siempre? Salvo que el vehículo que salga por la derecha tenga un ceda el paso, un stop o un semáforo en rojo, en cuyo caso el vehículo que salga por la izquierda en un cruce tendrá la preferencia.
Preferencia de las señales
Siempre se deben respetar las señales, tanto si se trata de un ceda el paso, un stop, un semáforo en rojo o cualquier otra. Si tenemos un accidente y no hemos respetado la señal que había en nuestro carril, la culpa será nuestra.
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que no respeta la señal.
· ¿Siempre? Sí.
Las rotondas
La conducción en rotondas siempre genera dudas y polémicas: la teoría para circular en ellas parece clara, pero aplicarla a la práctica no siempre resulta sencillo. Por eso es habitual que se produzcan accidentes entre vehículos. Si se trata de un alcance, rige lo dicho más arriba; si se produce un golpe por invasión de carril, la cosa cambia.
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que invade el carril del otro. Si no se sabe quién ha sido, del vehículo que circula por el carril más interior de los dos, pues se da por sentado que intentaba abandonar la rotonda.
· ¿Siempre? Sí, siempre se aplican esas dos reglas, de las que se aprovechan las mafias organizadas para llevar a cabo el conocido timo de la rotonda.
Coche aparcado
Un vehículo estacionado, aun en el caso de que esté donde no debe, nunca tiene la culpa de un accidente de coche. Si le das a un vehículo aparcado por no tener espacio, no solamente no podrás reclamar sino que, además, serás culpable.
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que realiza la maniobra que provoca al accidente.
· ¿Siempre? Sí. El vehículo aparcado nunca tiene la culpa; como mucho podrán ponerle una multa si está cometiendo una infracción.
Cambios de sentido
Es otro de los accidentes típicos en las ciudades y llega cuando dos vehículos circulan en paralelo y uno de ellos gira para cambiar de dirección.
· ¿De quién es la culpa? Del vehículo que gira.
· ¿Siempre? Sí.
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