Todo apunta a que el otoño llegará de repente a España y lo hará acompañado de (mucho frío). Las previsiones anuncian la presencia de un chorro polar que afectará a toda la Península. Este cambio tan drástico se espera para el fin de semana.
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Los expertos advierten que España quedará bajo un ramal descendente del chorro polar. Esto se traducirá en lluvias localmente fuertes, tormentas intensas e, incluso, nevadas. El suroeste de la Península y Canarias quedarían al margen de este episodio.
Con semejante escenario, el coche debe estar preparado para afrontar tanto el frío como la lluvia. Hay cuatro comprobaciones que puede hacer cualquier conductor, sin ir al taller, para asegurarse de que su vehículo no le dejará tirado.
Neumáticos
Siempre deben estar en perfecto estado: son el elemento de seguridad más relevante porque son el punto de contacto entre el coche y el asfalto. La profundidad del dibujo de la banda de rodadura debe ser de 1,6 milímetros y se puede comprobar con un medidor específico o con una moneda de un euro.
Si está por debajo de esa cifra, ha llegado el momento de cambiarlos. Teniendo en cuenta que llega el otoño y después será el invierno quien recoja el testigo, es aconsejable apostar por unos neumáticos ‘all season’. Tienen un rendimiento superior en condiciones de baja adherencia y son aptos para usar en otras épocas del año sin que su rendimiento disminuya respecto al de uno tradicional.

Limpiaparabrisas
Un error frecuente es pensar que como en verano llueve menos, los limpiaparabrisas no se usan tanto y están en perfecto estado. Lo cierto es que los efectos de las altas temperaturas y la exposición al sol acortan su vida útil.
Es recomendable, por lo tanto, comprobar el estado de las gomas y cambiarlas por unas nuevas si es necesario: una operación sencilla que puede hacer el propio conductor.

Luces
Hay que revisar que todas las luces funcionan correctamente con cierta frecuencia y, especialmente, en otoño e invierno. ¿Por qué? Hay menos horas de luz y las condiciones meteorológicas son adversas. El conductor puede echar un vistazo a los faros, las luces traseras, las de estacionamiento, las de freno, las antiniebla y los intermitentes.
Climatización
La última comprobación tiene como protagonista al aire acondicionado y el climatizador. Tienen que funcionar perfectamente porque son fundamentales para desempañar los cristales, un efecto que se produce por la diferencia de temperatura que hay entre el interior y el exterior del coche.
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