El reto inesperado con la luz V-16 que deben afrontar algunos conductores

La nueva normativa sobre la obligatoriedad de la luz de emergencia V-16 a partir del 1 de enero de 2026, ha despertado interrogantes cruciales entre los conductores, especialmente para aquellos al volante de coches descapotables. La ausencia de un techo convencional, considerado el emplazamiento ideal para esta señal luminosa según las directrices generales, plantea un desafío significativo para estos vehículos.

Ante este escenario particular, la Dirección General de Tráfico (DGT) enfatiza que la prioridad fundamental es asegurar la máxima visibilidad de la baliza V-16. Por consiguiente, los conductores de descapotables deben encontrar una superficie elevada y firme donde la señal pueda adherirse de forma segura y ser perceptible desde cualquier dirección, garantizando así su efectividad en situaciones de emergencia.

Dado que carecen de la tradicional superficie horizontal del techo, los propietarios de automóviles descapotables se ven en la necesidad de explorar soluciones alternativas que aseguren la colocación óptima de este dispositivo de preseñalización cuando su vehículo quede inmovilizado en la vía pública. Esta adaptación es crucial para cumplir con la normativa y garantizar la seguridad tanto del conductor como de otros usuarios de la carretera.

Áreas de colocación

Entre las opciones viables, se barajan la parte superior del parabrisas, siempre que se pueda asegurar una fijación estable. El capó delantero o el maletero trasero también podrían ser considerados, dependiendo del diseño del vehículo y de la base de sujeción de la luz V-16. 

En algunos casos, la parte superior de las puertas o, si el vehículo incorpora un arco antivuelco que tenga las características necesarias para la sujeción de la baliza —forma plana y construido en un material que permita el acople de los imanes—, serían las zonas de ubicación ideales para los automóviles descapotables. Ya existen en el mercado algunos modelos de luces V-16 que cuentan con gomas antideslizantes para su colocación en superficies no imantadas. 

Visible desde 360 grados

La clave reside en que la luz V-16 quede situada en una posición elevada y sea visible en 360 grados para el resto de los usuarios de la vía. Además, la DGT insiste en la importancia de que el dispositivo esté homologado y se adhiera de forma segura para evitar desprendimientos. Cabe resaltar que la elección de la ubicación nunca debe comprometer la visibilidad de la baliza. 

En definitiva, aunque los descapotables presentan un desafío particular, la normativa busca asegurar que todos los vehículos, independientemente de su tipo, puedan señalizar correctamente una emergencia, priorizando siempre la seguridad vial y la correcta visibilidad de la luz V-16.