Los ladrones y estafadores han desarrollado numerosas técnicas para o bien sustraer las pertenencias de los conductores, o bien conseguir sus datos personales y bancarios. Pese a la simplicidad de estas tretas, en algunos casos, el éxito de las argucias de los delincuentes acaba dejando un rastro de víctimas de robos o fraudes como el phishing.
Muchas de estas técnicas de robo pasan por dejar algo, un gancho en el que caiga la víctima, en el parabrisas del coche. Bien sea por curiosidad o porque limita la visibilidad, los afectados suelen caer en ir a retirar ese objeto abandonado en la luna.
Más información
Un modus operandi de los ladrones italianos que llamó la atención de las redes el año pasado es dejar un billete, por ejemplo de 50 euros, en el limpiaparabrisas. El conductor, al verlo, va a retirarlo (¿quién lo dejaría pasar?).
Si por desgracia se ha dado cuenta una vez dentro del coche y con el motor encendido, solo con salir del coche a coger el billete del parabrisas está dejando la vía libre a que los ladrones se acerquen rápidamente al coche y se marchen con él, dejando a su víctima con 50 euros (que probablemente sean falsos) y sin coche.
Otras técnicas de robo y estafa
No obstante, esto no es lo único que se pueden encontrar las víctimas de los ladrones en el parabrisas. Los estafadores también fingen haberle dado un golpe al coche y dejan una nota con sus datos para, a través de una falsa empresa de seguros, sustraer los datos personales e incluso bancarios del propietario afectado.
Igualmente, otra técnica conocida es lanzar un huevo contra el parabrisas de un coche para que el conductor, al ver su visibilidad mermada, se pare a limpiarlo. En ese momento, los ladrones aprovecharán para robarle. Así que, sea lo que sea que el conductor vea en su parabrisas, lo mejor será no cogerlo o no escanear ningún código QR. De esta manera se evitará caer en robos y estafas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram