Un estudio europeo confirma que la mitad de las familias usan mal las sillitas infantiles

Viajar con menores conlleva saber colocar adecuadamente el sistema de retención infantil. De lo contrario, además de recibir una multa de tráfico igual que la de no llevar el cinturón de seguridad o el casco de la moto, las consecuencias en caso de accidente podrían ser letales. 

Un estudio de la Comisión Europea demuestra que, pese a la importancia de las sillitas infantiles, muchas familias todavía las utilizan de manera incorrecta. En concreto, el 52%, más de la mitad. El proyecto Baseline de la Comisión ha demostrado, en comparación con otros países europeos, que en España el porcentaje de progenitores que saben colocar la sillita es el más bajo.

Pero los resultados van más allá. Para que los menores viajen con seguridad, es importante también que cambien su posición a favor del sentido de marcha con la edad correcta. Los expertos aconsejan que, mínimo, hasta los dos años los pequeños viajen con la sillita orientada a contramarcha. Los datos de la organización británica Child Seat Safety muestran que el 85% de las familias instalan los sistemas de retención infantil desoyendo esta recomendación.

Todas estas preocupantes conclusiones se han comunicado en una jornada organizada por CYBEX, marca de sistemas de retención infantil, y el RACE, este miércoles. Durante la misma, los participantes han podido aprender las técnicas correctas para colocar la sillita infantil adecuadamente y para conducir con menores en el coche de manera segura. También se enfrentaron a pruebas antivuelco y a una simulación de conducción bajo los efectos del alcohol.

Sillitas infantiles ‘conectadas’

La innovación tecnológica también se aplica en el sector de los sistemas de retención infantil. Las sillas de CYBEX, por ejemplo, cuentan con dispositivos para una mejor instalación en el vehículo y arneses más intuitivos para abrochar a los menores adecuadamente.

El summum es la posibilidad de conectar una aplicación que avisa a los progenitores sobre peligros como que el menor saque los brazos del arnés. También alerta cuando la temperatura del habitáculo es demasiado alta o cuando no se ha hecho una parada de descanso en el viaje durante las últimas dos horas.