Con dos medidas cuyo objetivo es la integración de las personas con discapacidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) se propone hacer más accesibles los exámenes teóricos a las personas con dificultades de comprensión lectora. De este modo, la prueba común puede realizarse con textos e imágenes adaptados a lenguaje sencillo y, por otra parte, se puede pedir la ayuda del audio en la prueba teórica realizada por ordenador.
Tráfico empezó esta tarea en 2020, cuando adaptó una primera batería de preguntas para realizar pruebas piloto con personas con discapacidad intelectual interesadas en obtener el carnet de conducir B, que permite manejar coches y vehículos ligeros.
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Tras ese ensayo, Tráfico abrió a concurso público en 2023 la adaptación de las preguntas de examen al lenguaje sencillo (según la norma UNE 153101:2018), y ahora ya cuenta con un número suficiente de ellas como para ofrecer a los aspirantes la prueba adaptada. Las imágenes también se ajustan a los requisitos de la norma y, además, son accesibles para las personas con daltonismo u otras dificultades en la visión de los colores.
Por otra parte, el organismo ha incorporado tres modelos de cuestionarios con las preguntas adaptadas a lectura fácil dentro del módulo de su web sobre cómo es un examen teórico. Estos cuestionarios se han elaborado para que los formadores puedan orientar a sus alumnos sobre el tipo de prueba con que se van a encontrar y así adaptar sus enseñanzas de forma adecuada.
Lectura fácil en el examen de la DGT
El proyecto incluye también la edición de un diccionario ilustrado en lectura fácil que recogerá todos los términos que pueden resultar de difícil comprensión para aquellas personas con dificultades de comprensión lectora. La prueba teórica en lectura fácil solo estará disponible en los centros de examen informatizados, es decir, tanto en los de la DGT como en los desplazados de Calatayud (Zaragoza) y Tomelloso (Ciudad Real).
Para realizar el examen adaptado, el aspirante debe solicitarlo por medio de su autoescuela o bien a través de su jefatura u oficina de Tráfico si se presenta por libre.
Además, la DGT permite ampliar el tiempo de examen teórico para las personas con una discapacidad no inhabilitante para sacarse el carné de conducir y con dificultades justificadas de comprensión lectora, con el fin de garantizar que lo que se evalúa son sus conocimientos y no su capacidad de comprensión de los textos. Es la jefatura provincial la que debe valorar y, en su caso, aprobar o denegar la solicitud, de manera individualizada y de forma objetiva.
Tráfico ya publicó en diciembre de 2023 el primer manual básico para obtener el permiso B adaptado a la normativa de lectura fácil, pensado para personas con discapacidad intelectual leve, que poseen las aptitudes psicofísicas necesarias para la conducción, pero encuentran en la formación teórica la principal dificultad en el acceso al permiso de conducir.
Apoyo de audio
Asimismo, la DGT ha llevado a cabo la adaptación de su sistema informático de gestión de exámenes para que las personas con dificultades de comprensión lectora puedan solicitar la ayuda de auriculares con el fin de escuchar las preguntas que componen el cuestionario de examen, tanto los enunciados como sus respuestas.
Para ello, las jefaturas y oficinas de Tráfico facilitarán auriculares, con control de volumen incorporado, a los aspirantes que lo necesiten y lo hayan solicitado previamente. En una primera fase, el audio solo estará disponible en las pruebas que se realicen en castellano, si bien está previsto extenderlo a todos los idiomas en un futuro próximo.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).