El cambio automático en un coche permite que el conductor cambie de marcha sin necesidad de utilizar un embrague y una palanca de cambios. Simplifica la conducción, pero, al mismo tiempo, requiere tomar ciertas precauciones.
Hay un error común que muchos conductores, incluso los más veteranos, cometen al usar la posición P en la caja de cambios antes de apagar su coche automático. Hay algo que marca la diferencia y que se debe realizar antes de ese gesto, pensando, sobre todo, en la salud del vehículo.
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¿Cómo apagar un coche automático?
Después de aparcar el coche, hay que mantener presionado el freno y, sin soltar, cambiar a la posición N (Neutral). A continuación, hay que poner el freno de mano, soltar despacio el pedal izquierdo y activar la P (Parking): puede ser un botón o estar en la palanca. Por último, hay que apagar el motor.
Cumpliendo estos pasos en orden, el peso del coche recaerá en el freno de mano y no en la transmisión. No es el único motivo por el que se recomienda llevar a cabo esta secuencia específica:
- Reduce el esfuerzo sobre la transmisión y los frenos.
- Elimina tensiones innecesarias para la caja de cambios.
- Minimiza la presión en los engranajes.
- Evita golpes en la transmisión, sobre todo si hay algo de pendiente.
Seguir unos pasos concretos evitará que ciertos componentes (como, por ejemplo, la transmisión) acorten su vida útil, también averías innecesarias y aportará seguridad al aparcar.
Cuidado con la posición N
Por otro lado, hay que tener en cuenta la importancia que tiene utilizar, correctamente, la posición N del cambio. Hay quien la activa cuando el coche está todavía en marcha, algo que hay que evitar. ¿El motivo? Interrumpe la lubricación de la transmisión y acortan la vida útil de sus componentes.
Cuidar la caja de cambios es especialmente importante porque su reparación es muy cara. Según el RACE, una automática necesita, de media, diez horas y el coste puede superar los 7.500 euros. En caso de las manuales, el tiempo de trabajo sería de nueve horas y el precio rondaría los 4.500 euros.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.