Las cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT) revelan que siete de cada 10 fallecidos en un siniestro vial se registran en las vías interurbanas y sus muertes se achacan, en el 90% de los casos, a errores humanos. En muchos casos se trata de infracciones graves del reglamento, y la DGT ha recordado en su cuenta de X las cinco más comunes, recogidas también en la revista del organismo, Tráfico y Seguridad Vial.
Saltarse un ‘stop’
Avanzar en una intersección sin detener el vehículo completamente (para incorporarse a la vía transversal o cruzarla) es una de las infracciones más frecuentes y lesivas en las carreteras convencionales.
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Esta infracción da lugar a menudo a una colisión con lesiones graves o mortales para la persona que ocupa el lado del impacto. Los tramos de carretera convencional con cruces exigen más atención a los automovilistas, que deben detenerse en el stop para asegurarse de que no hay ningún vehículo cerca.
Velocidad excesiva
Los excesos de velocidad causan los siniestros más graves y son comunes, según destaca Tráfico en su revista. Es habitual en los casos en los que solo hay un vehículo implicado, muchas veces tras una salida de vía o la invasión del carril contrario.
Distancia de seguridad
En las vías interurbanas con mucho tráfico, en periodos de intensidad circulatoria como el verano o la Semana Santa, es frecuente que los conductores no respeten la distancia de seguridad. Esta infracción (castigada con una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet) causa choques por alcance que muy a menudo tienen resultados mortales. En 2022, se produjeron más de 18.000 colisiones traseras y múltiples; 150 personas murieron en un siniestro de este tipo.
Invasión de carril
Muchas colisiones frontales registradas en las vías interurbanas (fuera de autopista o autovía) se deben a una invasión del carril contrario. En palabras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, este hecho se asocia “a comportamientos como la velocidad excesiva (particularmente en curvas), las distracciones, el cansancio o la conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
Adelantar mal
El riesgo de sufrir un siniestro muy grave es muy superior cuando se adelanta a otro vehículo en lugares prohibidos, a velocidades inadecuadas o sin respetar la distancia de seguridad. Es otra de las infracciones características de las carreteras convencionales, según refleja Tráfico y Seguridad Vial.
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