Año a año, miles de jóvenes deciden sacarse el carné de conducir. Aunque es posible llevar a cabo una preparación por libre, la mayoría de ellos opta por ir a una autoescuela para lograr su objetivo. Encontrar el centro adecuado es clave para que esta experiencia no se convierta en un calvario, razón por la que resulta útil conocer las claves para acertar en esta elección.
A la hora de buscar una autoescuela es importante conocer los estándares de calidad de cada centro de preparación. No es, sin embargo, el único punto relevante. Hay que conocer, entre otros, todos los precios de los servicios prestados, de qué medios disponen para impartir las clases teóricas o cómo va a desarrollarse la formación práctica.
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Información sobre la autoescuela
En el proceso de elección de autoescuela es primordial recopilar toda la información posible sobre cada centro para poder comparar entre ellos. Es fácil acceder a estos datos porque deben proporcionárselo al alumnado a través de su página web (si la tienen), por teléfono o presencialmente.
Así las cosas, el futuro conductor debe conocer los horarios y la duración de las clases (teóricas y prácticas), cómo es su programa de enseñanza (tanto la parte teórica como la práctica), los detalles del contrato (derechos y obligaciones de cada parte) y el asesoramiento que hacen sobre el coche con el que se recibirá la formación al volante.
Otro punto interesante es el porcentaje de aprobados de la autoescuela en cuestión. Un dato que el aspirante puede conocer a través del Portal Estadístico de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Los precios de las autoescuelas
Es este un punto relevante a la hora de elegir en qué autoescuela sacarse el carné de conducir: no existe una tarifa general, sino que cada centro tiene sus propios precios. A la hora de averiguarlos, estos son los conceptos básicos por los que hay que preguntar:
- Matrícula: hay que conocer qué incluye (sobre todo si está el IVA o no) y cuál es su período de validez para tener en cuenta una posible renovación. El precio medio, según la OCU, es de 200 euros.
- Material didáctico para la parte teórica: en las que imparten formación online puede que haya que pagarlo aparte. El coste medio suele ser de 200 euros.
- Clases prácticas: hay que tener en cuenta que el mínimo recomendado son 20. La OCU vuelve a dar pistas sobre el precio medio (entre 25 y 27 euros), aunque dependerá de cada centro.
- Gastos de gestión del expediente: es la cantidad que la autoescuela por los trámites que hace en nombre del alumno ante tráfico y suele tener un coste medio de entre 40 y 44 euros. Hay centros que lo incluyen en la matrícula, otros lo hacen gratis y algunos sólo lo cobran si el aspirante debe renovar la convocatoria de examen.
- Reconocimiento médico: es una prueba obligatoria que testea las condiciones físicas y sensoriales del futuro conductor. Se lleva a cabo en centros autorizados y, según la OCU, tiene un precio medio de 35 euros. Eso sí, igual que ocurre con otros conceptos, esta cifra oscila de un sitio a otro.
- Tasas de la DGT para hacer el examen: da acceso a un par de intentos y el importe es el mismo para todos los aspirantes. En 2023 es de 94,05 euros.
La letra pequeña de las autoescuelas
También es aconsejable tener en cuenta la letra pequeña de cada autoescuela. ¿Qué se debe considerar en este punto? Si cada uno de los precios incluyen IVA y, además, todos los condicionantes que llevan aparejadas las ofertas que muchos centros diseñan para atraer a los aspirantes a conductor.
Las clases en la autoescuela
Es la propia DGT la encargada de aconsejar a los aspirantes a conductores que se aseguren de que la autoescuela garantiza una formación integral de calidad. Para ello, el temario teórico y práctico debe tocar, como mínimo, los siguientes puntos:
- Conocimiento de las normas y señales de circulación.
- Manejo del vehículo.
- Circulación por vías abiertas al tráfico general.
- Concienciación y seguridad vial.
- Autoevaluación de aptitudes y comportamientos.
Clases teóricas
La formación teórica repercutirá en la práctica, así que este es uno de los aspectos más relevantes a la hora de escoger una autoescuela. Para evaluar la formación teórica hay que conocer los horarios, así como el calendario con el tema que se tratará en cada clase.
Además, cada centro debe proporcionar material didáctico tanto al profesor como a los alumnos. Para ir sobre seguro, es posible exigir la acreditación de los primeros. Y no está de más comprobar si disponen de las últimas tecnologías para desarrollar su labor lectiva y conocer su método para saber si promueven la participación activa del alumnado.
El curso debe tener 20 horas de formación y tratar los siguientes temas:
- Seguridad vial y la concienciación.
- Documentación.
- Normas de circulación y alumbrado.
- Señalización.
- Velocidad.
- Conducción preventiva y eficiente.
- Maniobras.
- Mecánica y mantenimiento del vehículo.
- Seguridad activa y pasiva.
- Comportamiento en caso de accidente.
Clases prácticas
Una vez más es la DGT la encargada de proporcionar las pistas necesarias para evaluar la formación práctica que imparten las autoescuelas. Recuerda que lo primero a tener en cuenta es la duración: es aconsejable que, como mínimo, cada clase sea de 45 minutos.
Los centros de formación tienen que facilitar al alumno la programación de sus clases prácticas, que se desarrollarán en todo tipo de vías. El profesor, además, será el encargado de orientarle en su formación (aquí, incluso, puede utilizar aplicaciones para ello) y de evaluar su proyección para, en el momento idóneo, decidir cuándo se puede presentar al examen.
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