¿De qué color es la gasolina? ¿Y el diésel? Existe la creencia popular de que el combustible es de un tono oscuro: nada más lejos de la realidad. Son muchos, además, los que desconocen que hay distintos tonos para estos carburantes: este es el significado de cada uno.
La gasolina que va desde el surtidor hasta el depósito del coche (tanto la 95 como la 98) es de un color a medio camino entre el verde y el amarillo: no son tonalidades muy intensas, ya que el combustible es, prácticamente, transparente.
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Hace un tiempo, Repsol comenzó a comercializar gasolina azul. La bautizó como Neotech y había varios tipos: Efitec 95, Efitec 95 PF y Efitec 98. Según la petrolera, su fórmula mejoraba el consumo y el rendimiento del motor gracias a la presencia de una serie de aditivos. Tenía, además, ese tono.
La gasolina y el diésel azul de Audi
Audi desveló, en su momento, que usaba gasolina y diésel R33 que son de color azul. Un combustible destinado a sus fábricas, pero también a algunos de sus modelos con el que consiguen reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Desarrollados conjuntamente por Volkswagen Group, Shell y Bosch, está compuesto por dos tercios de carburante fósil y un tercio de biocombustible renovable. Es compatible con todos los motores diésel, tanto los nuevos como los antiguos, y con los modelos que se alimenten de gasolina con una composición del 10% de etanol.
Colores para los diferentes tipos de diésel
En el mercado no existe un único tipo de diésel. Más allá del destinado a los vehículos, hay otros dos con distintos usos: es este fin, precisamente, el que determina de qué color es.
El gasóleo A es el que los conductores tienen a su disposición en las estaciones de servicio. Igual que la gasolina, es de color entre verde y amarillo: es más caro que los otros y su composición es distinta, ya que está más refinado pensando en el rendimiento de los motores.
Diésel de color rojo
El gasóleo B es el destinado a vehículos y maquinaria agrícolas, vehículos autorizados, embarcaciones y calefacciones. Una de sus particularidades es que está bonificado: no tiene impuestos especiales y por ello es más barato.
Por esta razón, obligatoriamente, está teñido de color rojo. Es la forma de interceptar a los usuarios particulares que utilizan este combustible en sus vehículos privados. Una infracción que puede estar penada con multas de miles de euros, ya que puede ser catalogada como fraude.
El gasóleo de color verde azulado
Si el diésel es de un tono verde azulado es porque es gasóleo C. Está destinado a un uso industrial y, más concretamente, a calderas y equipos de producción de calor debido a su alto contenido en parafinas. Eso sí, también tiene más impurezas que el A y el B y es más barato que ambos.
Está permitido en calderas domésticas, pero no es aconsejable para este tipo de sistemas. Está prohibido, sin embargo, en coches, vehículos agrícolas y embarcaciones.
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