“Llevábamos 30 años intentando introducir la seguridad vial en el currículo escolar y, por fin, se ha conseguido”, resumió en marzo de 2022 el director general de Tráfico, Pere Navarro, en un foro organizado por la Fundación Mapfre, poco después de que se aprobara el real decreto que recogía las enseñanzas mínimas de Educación Primaria, donde se incluían los contenidos exigibles relacionados con la seguridad vial, presentes también desde entonces en otras etapas de la educación.
Dos años después, la Dirección General de Tráfico (DGT) no se atreve a hablar de resultados tangibles en un terreno difícil de cuantificar, pero las sensaciones son buenas. “La apuesta de la ley es muy ambiciosa”, señalan fuentes de Tráfico. El Día Internacional de la Educación Vial de 2024, que se celebra el 5 de octubre, será el segundo celebrado con presencia obligatoria de esta materia en las aulas en España.
Más información
La educación vial no existe como asignatura nueva, pero tiene presencia en las aulas desde las escuelas infantiles hasta los institutos: a base de insistencia, la meta es educar a los futuros conductores (y siempre peatones) para que se suban a la moto o al coche con los fundamentos clave que les permitan evitar los siniestros.
Los reales decretos que regulan los contenidos en todas las etapas educativas incorporan la educación vial en numerosas ocasiones, y en todos ellos se repite, de modo literal, una idea insistente: “Movilidad segura, saludable y sostenible”.
Uno de los objetivos generales de Primaria es fomentar “la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes”. En Secundaria, se profundiza en el respeto a las normas viales y los alumnos recibirán las primeras nociones del protocolo PAS frente a los accidentes (proteger, avisar, socorrer).
“La educación en movilidad segura, sana y sostenible ha dado un enorme salto cualitativo con los reales decretos publicados en 2022. Los profesores saben qué deben transmitir o enseñar a los alumnos. Pero creo que falta aprender a coordinar toda esa nueva actividad en las escuelas con otros actores clave como los policías locales, las asociaciones de víctimas o entidades como Fundación MAPFRE”, asegura el responsable de Seguridad Vial de esta entidad, Jesús Monclús.
Taller ‘Road Safety Tunes’
A los estudiantes de Bachillerato se les pide una actitud crítica frente a lo que ocurre. Y la DGT procura hacerlo también al margen de la formación reglada. Desde 2022, Tráfico organiza la actividad Road Safety Tunes, dirigida a jóvenes de entre 16 y 25 años, tanto en institutos como en universidades.
Se trata de un taller en grupo (de un máximo de 20 personas) en el que se plantean dilemas relacionados con la seguridad vial, algo tan sencillo como qué hacer si un grupo de seis amigos solo tiene un coche para volver de una discoteca de las afueras.
“A la gente le sorprenderían las ocurrencias, sobre todo del sector masculino. Pues nos metemos cuatro atrás sin cinturón, pues uno se esconde en el maletero por si hay Guardia Civil…”, relatan en Tráfico. A raíz de las respuestas se genera el debate y la persona que imparte el taller ofrece datos, por ejemplo, de las consecuencias de viajar sin cinturón.
El último paso (el taller se celebra en dos jornadas, con una duración total de unas 15 horas) es desarrollar una campaña de comunicación real para trasladar a otros jóvenes los mensajes aprendidos. La DGT organiza este taller con numerosos centros y, por ejemplo, la Universidad de Oviedo otorga un crédito a los participantes.
‘La hora de oro’ de la DGT
Otra de las actividades estrella de Tráfico es ‘La hora de oro’, pensada para alumnos de secundaria (a partir de 14 años) y que funciona con éxito en muchos institutos desde 2022 bajo la coordinación de las jefaturas provinciales.
Como concepto de salvamento, la hora de oro comprende los 60 minutos posteriores a un siniestro, en los que una intervención rápida y eficiente puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte; ese es el tiempo del que disponen los jugadores para “resolver el enigma y salvar la vida de una persona”, explica el organismo en su web.
El juego se desarrolla por grupos, cada uno de los cuales representa a la Guardia Civil, los equipos sanitarios, a los bomberos y a Protección Civil, y los participantes (seis por grupo es el número que se considera ideal) deben tomar decisiones para superar el reto antes de que termine el tiempo. Ese es el objetivo a corto plazo; la DGT pone la mirada más allá y se propone mover a la conciencia y e involucrar a cuanta más gente mejor en la defensa de la seguridad vial.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).