Dónde están y cómo funcionan los nuevos radares rotatorios

Los ayuntamientos españoles han empezado a usar nuevos sistemas para controlar los excesos de velocidad en las zonas urbanas.

radar rotatorio móvil
Este es el radar rotatorio que se usa, por ejemplo, en Boadilla del Monte desde el pasado agosto | Ayuntamiento de Boadilla del Monte

La Dirección General de Tráfico (DGT) y, por extensión, los ayuntamientos utilizan diferentes tipos de sistemas para controlar el tráfico. Los excesos de velocidad son una de las preocupaciones de la DGT, por lo que no es de extrañar que cada vez se usen radares más modernos y en diferentes modalidades.  

Fijos, móviles, de tramo, en cascada, veloláser, drones… Varios son los formatos en los que se presentan los temidos radares que controlan las infracciones de velocidad en las carreteras y las ciudades españolas. Desde hace unos meses, los ayuntamientos han empezado a utilizar los llamados radares rotatorios, una nueva forma de conseguir que estas cámaras móviles sean mucho más eficaces.  

Según la ley de tráfico, la competencia de ordenar el tráfico urbano corresponde a los ayuntamientos dentro de su término municipal, por lo que los radares urbanos están bajo su paraguas y el de la Policía local en cuestión. 

Qué son los radares rotatorios

Los radares rotatorios no son otra cosa que radares móviles, muy ligeros, a los que se va cambiando de ubicación de manera constante y frecuente. La intención es sorprender a los conductores, obligándoles así a no bajar la guardia y respetar siempre los límites de velocidad ante el miedo de ser detectados por uno de estos radares giratorios.  

controles velocidad DGT
Este tipo de radar se puede colocar en cualquier ubicación de manera rápida y sencilla.

Una de las quejas más repetidas es que no hay manera de saber cuáles serán las ubicaciones de estos radares, que además suelen ser bastante originales. Se han visto dispositivos de este tipo detrás de las marquesinas de los autobuses o de las papeleras, por ejemplo. Y es que estos radares son muy pequeños y pueden ocultarse fácilmente en cualquier lado, además de ser transportables.

Boadilla del Monte, el primero en avisar

Obviamente, los ayuntamientos no avisaron del uso de este tipo de radares y prácticas de control de la velocidad en las ciudades. El Ayuntamiento de Boadilla del Monte (Madrid), sin embargo, sí alertó en agosto a sus ciudadanos de la existencia de estos radares y ha informado de las ubicaciones posibles en las que se encontrarán.

Así, el Consistorio dispone de tres radares móviles rotatorios. Uno de ellos se coloca de manera alternativa entre las avenidas Infante D. Luis, Miguel Ángel Cantero Oliva y Montepríncipe. Los otros dos, se turnan entre las cabinas de Manuel de Falla y Playa de Formentor y «cualquier otra posición del municipio», según la nota publicada por el Ayuntamiento.

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