¿Sirven los trucos caseros para limpiar las llantas del coche? Esto dice el RACE alemán 

Son muchos los conductores que buscan fórmulas caseras para cuidar sus vehículos. Un buen ejemplo de ello es la limpieza de las llantas, que a menudo implica estos remedios. ¿Realmente vale la pena usarlos?

Una de las fórmulas más populares tiene como protagonista al bicarbonato de sodio, que es un producto versátil y económico. Hay que mezclarlo con agua hasta formar una pasta espesa, aplicarla con una esponja o un cepillo de cerdas suaves, dejar que actúe y retirarla.

El vinagre es otro de los productos más usados por los conductores. Para emplearlo como limpiador de llantas, hay que diluirlo en agua a partes iguales y aplicarlo con un paño, una esponja, un cepillo de cerdas suaves o un pulverizador. Por último, habrá que enjuagarlas llantas con agua limpia.

Cuidado con las combinaciones caseras

Eso sí, esta fórmula puede tener nefastas consecuencias para la estética de las llantas. El vinagre es un ácido acético y, aunque se mezcle con agua, sigue siendo agresivo. Con este punto de partida, el Allgemeiner Deutscher Automobil-Club (ADAC) ha lanzado una advertencia.

El RACE de Alemania se ha mostrado escéptico ante estos trucos caseros. Apunta que la suciedad superficial se puede eliminar con vinagre e, incluso, con Coca-Cola, pero no son eficaces contra la que es persistente como el polvo de freno.

Productos específicos

Además, su uso en una concentración incorrecta puede dañar las llantas. Por ello, el ADAC recomienda el uso de limpiadores específicos porque están diseñados para eliminar eficazmente la suciedad sin estropearlas.

Es importante conocer el material en el que están fabricadas: aluminio, acero, fibra de carbono, magnesio o aleación, ya que existen productos concretos para cada uno y una mala elección puede jugar en su contra.

Dos veces al año

Al usarlos, es fundamental seguir atentamente las instrucciones, especialmente el tiempo de contacto recomendado. También se debe emplear un paño húmedo o una esponja para frotar la superficie en círculos y, así, retirar las manchas de manera sencilla.

Se recomienda realizar una limpieza a fondo al menos dos veces al año y los expertos aconsejan desmontar las ruedas para llevar a cabo este proceso. De esta manera, es posible acceder a las zonas más difíciles y evitar que los productos de limpieza entren en el sistema de frenos.