Te va a salir muy caro: ¿sabías que una cerveza al volante podría costarte la friolera de 134.000 euros?

El consumo de alcohol es la segunda causa de siniestralidad vial en España. En al menos el 30% de los siniestros mortales registrados en las carreteras españolas el alcohol es un factor recurrente.

Ayvens España, experto en movilidad y sostenibilidad, explica cuánto puede costar beber una cerveza cuando se está conduciendo.

Todo esquematizado

A los cinco euros, aproximadamente que suele costar una cerveza en un bar, hay que agregar otros gastos que, en caso de siniestro, habría que asumir: 15.000 euros por los daños al vehículo, 90.000 euros por las lesiones del conductor del otro coche, 9.700 euros por los gastos hospitalarios, 20.000 euros por la ayuda de una tercera persona debido a las secuelas permanentes ocasionadas al conductor del segundo vehículo. En total: 134.700 euros.

Una cifra a la que habría que agregar una sanción económica que va desde los 600 hasta los 1.000 euros, en el caso de que el conductor sea reincidente; así como la pérdida de entre cuatro y seis puntos del carné de conducir. Todo esto con tan solo tomar una cerveza.

Efectos del alcohol

Según la DGT, la ingesta de 330 mililitros de cerveza, es decir, una botella de un tercio, puede dar una tasa de alcoholemia en la sangre de entre 0,21 y 0,28 g/l en un hombre de entre 70 y 90 kilos; y de entre 0,34 y 0,48 en una mujer con un peso de entre 50 y 70 kilos.

Suficiente cantidad de alcohol para que un conductor sienta ya algunos efectos como: alteraciones perceptivas, subestimación de la velocidad, mayor tolerancia al riesgo, mayor tiempo de reacción en caso de emergencia y alteraciones en la precisión de los movimientos.

El alcohol, segunda causa de siniestralidad vial

Por su parte, a medida que aumenta la cantidad de alcohol que consume el conductor, aumenta también el riesgo de accidente. Nuevamente los datos oficiales son reveladores: con una tasa de alcoholemia de 0,5 gramos de etanol por litro de sangre se multiplica por dos el riesgo de sufrir una colisión, y con 0,8 g/l el riesgo es cinco veces mayor, y continúa aumentando a medida que lo hace el nivel de alcohol en sangre.

De acuerdo con datos de la DGT, el consumo de alcohol es la segunda causa de siniestros viales en las carreteras españolas, tan solo por detrás de las distracciones al volante. En 2023, último año del que se tiene registro, 246 personas fallecieron en siniestros de tráfico donde el alcohol estuvo presente.