El sistema más fácil para lograr la etiqueta ECO sin cambiar de coche

Transformar el coche con motor de combustión de gasolina para que funcione con gas licuado del petróleo (GLP) es un proceso que cada vez más conductores escogen para no solo ahorrar, sino también obtener la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT). 

Según los datos de la Asociación de Transformadores de Vehículos (Astrave), el total de transformaciones de motor a GLP este año va a superar las 3.800, un 8,5% más que en 2022. Esta cifra muestra que cada vez más conductores apuestan por someter su coche a este proceso en vez de comprarse uno nuevo.  

Motivos para transformar el coche a GLP

Esta opción sirve para ahorrar dinero en combustible, ya que el GLP ahora mismo está a 0,94 euros por litro, en comparación con los 1,57 y 1,53 euros por litro que cuestan la gasolina 95 y el gasóleo A, respectivamente. Los expertos del club de automovilistas RACE apuntan a que el coste de la transformación de un motor de combustible a uno de GLP se amortiza entre los 30.000 y los 50.000 primeros kilómetros recorridos.  

Astrave completa los datos. La capacidad de ahorro que proporciona el GLP en comparación con la gasolina es de entre un 25% y un 35%. Además, hay más descuentos asociados a las transformaciones de GLP. Astrave, para incentivar a los conductores, ofrece hasta el 31 de diciembre un bono de 200 euros en carburante Repsol AutoGas siempre que el cambio de motor se lleve a cabo uno de sus talleres asociados.

El ahorro y la posibilidad de conseguir la etiqueta ECO de la DGT para poder entrar en las zonas de bajas emisiones son las dos razones que han impulsado a los conductores a transformar sus coches a GLP.

Esta tendencia va en línea, además, con el aumento de las matriculaciones de los coches de gas licuado. Los datos muestran un crecimiento interanual del 200% solo en el mes de octubre.

Cuánto cuesta transformar un coche a GLP

El precio de instalar un kit de GLP para transformar un coche está entre los 1.500 y los 3.000 euros, dependiendo de la complicación del trabajo y, por ejemplo, el número de cilindros que tenga el motor. 

No obstante, hay que tener en cuenta que no cualquier coche puede transformarse a GLP. Solo son aptos los motores de gasolina y no pueden superar los 460 CV de potencia. Además, han de tener una homologación Euro 3 o posterior.

Transformar el coche a GLP no concede automáticamente la pegatina ECO de la DGT. Para ello, el vehículo deberá ser de una homologación superior a la Euro 4 y hasta la Euro 6. Antes de llevar el coche al taller, habrá que fijarse en estas características y requisitos para evitar gastar dinero en vano.