No es una quimera: sabiendo cómo, cualquier conductor puede ahorrar en los gastos de su coche. Más allá de las técnicas de conducción eficiente, hay fórmulas que son efectivas y fáciles de llevar a cabo: un mantenimiento adecuado, neumáticos en buen estado y la conversión a GLP son algunas de ellas.
Estas fórmulas son válidas para los coches de gasolina y diésel, pero también para los híbridos y los eléctricos. El resultado de su aplicación se puede verificar haciendo cálculos: sólo en consumo, el ahorro puede llegar a ser superior a un litro de combustible por cada 100 kilómetros recorridos.
Más información
Un correcto mantenimiento
Todos los coches deberían pasar por el taller una vez al año para llevar a cabo una revisión que confirme su óptimo estado. Esta operación se puede aprovechar para comprobar si hay que arreglar o cambiar algún componente.
Cada marca diseña un plan de mantenimiento para sus modelos. En él establece cada cuantos kilómetros o cada cuanto tiempo (lo que antes suceda) debe pasar por el taller (oficial o no) y las operaciones que se deben llevar a cabo: cambio de filtros, líquidos, componentes auxiliares como manguitos y cables, distribución, frenos…
Estos chequeos atienden a dos razones. La primera de ellas es mantener intacta la seguridad del vehículo y la segunda es prevenir posibles averías. Suponen un gasto inicial, pero gracias a estas inspecciones se evitarán graves problemas que suponen un mayor desembolso.
Los neumáticos
Los cálculos estiman que, aproximadamente, un 20% del consumo total del coche se debe a la rodadura de los neumáticos. Este porcentaje es una poderosa razón para cuidar el estado de las ruedas (vigilando que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 milímetros) y llevar siempre la presión idónea. Además de sustituirlos cuando sea necesario por este deterioro.
Hay que tener presente que la presión de los neumáticos del coche juega un papel fundamental su comportamiento, pero también en el consumo. Por ello hay que respetar la cifra que recomienda el fabricante: es posible encontrarla en el manual o en el lateral de alguna de las puertas.
Hay quien aconseja incrementar la presión una o dos décimas por encima del valor indicado por el fabricante para reducir el consumo. Sin embargo, el ahorro es mínimo y la sobrepresión reduce la superficie de contacto con el asfalto, jugando en contra de la seguridad del vehículo.
Por otro lado, elegir unos neumáticos de categoría A supone apostar por unas ruedas que tienen un menor impacto en el consumo de combustible. Tanto es así que es posible llegar a ahorrar hasta medio litro de combustible cada 100 kilómetros.
Convertir un coche a GLP
¿Sale rentable convertir un coche con motor de combustión a GLP? Según los expertos, es una buena inversión para aquellos conductores que recorren, al menos, 20.000 kilómetros al año.
Si es así, el gas licuado de petróleo es sinónimo de un ahorro del 40%. Si se traduce este porcentaje a un lenguaje económico, supondría reducir una inversión de 200 euros mensuales en combustible hasta dejarla en 80 euros.
A esto hay que añadir, además, el aumento de autonomía: el depósito de GLP puede aportar una autonomía de unos 600 kilómetros. Si se suma a la habitual, es fácil que el coche supere los 1.200 kilómetros.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que los vehículos susceptibles de realizar esta adaptación a GLP son principalmente los de gasolina. Los expertos desaconsejan hacerlo en los diésel: resulta más complejo y costoso. El precio de esta conversión oscila entre los 1.200 y los 2.500 euros, según el modelo y la cilindrada.
Más información:
Ecomoving (GLP) Barcelona | Jovima (GLP) Valencia | Talleres ARG (GLP) Albacete | Pneumatics (Neumáticos) Gavá |
Soler Automoción (Mantenimiento) Esplugues de Llobregat | Talleres Astur (Mantenimiento) Alicante | Talleres Peyto (Mantenimiento) Madrid | Express Car (Mantenimiento) Crevillente |
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.