Calidad y ahorro: los cinco coches diésel que menos consumen

Los coches diésel actuales son mucho más limpios que los modelos antiguos y sigue ofreciendo un gasto de combustible mínimo que los convierte en una opción a tener en cuenta para quienes recorran muchos kilómetros en su vehículo. Estos son los cinco coches diésel que menos consumen en 2023.

Renault Clio

• 4,1 litros cada 100 kilómetros

El utilitario francés acaba de presentar una actualización y, al contrario que muchos de sus rivales, seguirá contando en su oferta con una mecánica diésel. De hecho, se trata del motor de gasóleo más frugal del mercado: el bloque Blue dCi de 100 CV, combinado con la caja de cambios manual de seis velocidades, gasta solo 4,1 litros cada 100 kilómetros.

Peugeot 208

• 4,2 litros cada 100 kilómetros

El caso del Peugeot 208 es otra rareza, pues en su segmento la mayoría de modelos han dejado el diésel atrás. El francés sigue disponible con un propulsor de gasóleo de 100 CV con transmisión manual, pero cuando llegue al mercado su recién anunciada puesta al día, dejará de estar disponible, así que son los últimos meses para hacerse con él.

Audi A3 sedán

• 4,2 litros cada 100 kilómetros

Audi ofrece varios motores diésel tanto para el A3 con carrocería de cinco puertas como para el sedán, pero es este último el más eficiente. De hecho, la motorización que registra un menor consumo es la 35 TDI de 150 CV, que no es la menos potente, pero precisamente esos caballos extra respecto a la inferior (30 TDI con 116 CV) le permiten ir más desahogado y gastar menos.

Skoda Octavia

• 4,2 litros cada 100 kilómetros

El Octavia es un referente entre las berlinas compactas por su practicidad, espacio y variedad de motores. Entre ellos, su motor 2.0 TDI de 116 CV es el que un consumo más bajo registra de toda la gama. Dicho registro corresponde a la transmisión manual de seis velocidades: suma dos décimas más en el caso del automático.

Seat León

• 4,3 litros cada 100 kilómetros

Como forma parte del Grupo Volkswagen, el León emplea la misma mecánica que el Octavia, un bloque 2.0 TDI, aunque en el español desarrolla 115 CV y registra una décima de litro más cada 100 kilómetros.