Renault Clio, el triunfo de un superviviente 

Hablar de los coches urbanos es hacerlo de un segmento que se encuentra en vías de extinción. Las cada vez más restrictivas normativas han puesto las cosas tan difíciles a las marcas, que muchas han optado por eliminarlos de su oferta ante la falta de rentabilidad. Renault no está entre ellas: todo lo contrario. Sigue apostando por esta tipología y el nuevo Clio es el mejor ejemplo de ello. 

La apuesta de la marca francesa se sustenta en las cifras de su urbano. El Renault Clio tiene 33 años de historia, cinco generaciones y más de un millón de unidades vendidas en España. Ahora lo han sometido a una actualización para mantener su liderato (está entre los cinco primeros en las listas de ventas de Europa de 2023) e incrementar sus números. 

Líneas más esculpidas 

El diseño del nuevo Renault Clio es el de un coche más definido y, también, más dinámico. Cambios que no alteran sus medidas, que son prácticamente idénticas a las de la versión anterior: mide 4,053 metros de largo, 1,988 de ancho y 1.439 de alto. 

La paleta de colores de la carrocería está integrada por siete tonos, de los cuales uno es nuevo: el gris zinc, que presenta un aspecto opaco y un efecto nacarado de cerca. El nuevo Renault Clio estará disponible en tres acabados: Evolution, Techno y Esprit Alpine, el tope de gama y protagonista del primer contacto con el coche.

¿Qué estrena el Renault Clio? 

En el frontal son tres las grandes novedades. La primera de ella es la parrilla ajedrezada y con efecto degradado, que va de oscuro en el logotipo a más claro en los extremos. Es, al mismo tiempo, más ancha. La segunda es el nuevo emblema de la marca, bautizado como Nouvel R cuyos trazos son más simples. 

La tercera novedad del Renault Clio es la firma lumínica, que se estrena con este modelo y se verá, también, en los que lleguen a partir de ahora. Los faros de LED son horizontales, más finos e incorporan hasta cinco módulos de luz, que adaptan automáticamente el haz de las luces de carretera y las de cruce. Las luces diurnas LED son verticales y tienen forma de medio rombo, evocando el emblema de la marca. 

En las versiones Techno y Esprit Alpine, la parte inferior del frontal cuenta con una lama aerodinámica inspirada en el mundo de la competición. En el perfil destacan las llantas, de hasta 17 pulgadas: hay seis opciones diferentes, entre las que se incluyen cinco llantas de aleación. Todas las versiones incluyen retrovisores exteriores pintados en color negro brillante. 

En la zaga llaman la atención las aletas aerodinámicas que ensanchan visualmente el coche, las luces traseras que, ahora, incorporan lentes transparentes y un paragolpes renovado en el que la parte inferior cambia de color negro mate en la versión de acceso, negro brillante en la versión Techno y gris pizarra mate en el tope de gama. Además, hay seis embellecedores disponibles. 

Novedades en el interior del Renault Clio 

Para el interior del nuevo Renault Clio, los franceses han apostado por la sostenibilidad y, al mismo tiempo, por materiales más duraderos. En la versión Esprit Alpine los plásticos duros y blandos se mezclan con las zonas revestidas en tela: la sensación general es que todavía tiene cierto margen de mejora. Y es que no es complicado escuchar algunos pequeños crujidos que no deberían estar ahí. 

En la fila delantera y, sobre todo, en el puesto del conductor destaca el confort de los asientos. Su forma es envolvente, están hechos con una gruesa espuma y cuentan con un reposacabezas ergonómico: eso sí, en el Esprit Alpine son específicos y, además, cada acabado tiene una combinación distinta de colores para las costuras y elementos decorativos. 

La fila trasera destaca por su accesibilidad y espacio disponible para un par de personas. El maletero, por su parte, ofrece una capacidad de 391 litros. 

Mejoras tecnológicas 

Como no podía ser de otra manera, el nuevo Renault Clio ofrece la correspondiente dotación tecnológica. El cuadro de instrumentos es digital y, dependiendo de la versión, puede tener 7 o 9,3 pulgadas: incorpora una réplica del sistema de navegación y ofrece ajustes personalizados según los diferentes modos de conducción y los ajustes multi-sense. 

El salpicadero, por su parte, se ha actualizado con una nueva pantalla digital, vertical y sin marco, cuya diagonal puede ser de 7 o 10 pulgadas, según el nivel de acabado. Integra el sistema multimedia Renault Easy Link, compatibles de forma inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay. 

A esto hay que sumar climatizador automático, tarjeta manos libres, cargador de smartphone por inducción, iluminación ambiental regulable en el salpicadero y en la consola central, etcétera.

El nuevo Renault Clio ofrece 20 ayudas a la conducción (ADAS), que se dividen en tres familias: Conducción, Aparcamiento y Seguridad. La marca francesa ha querido destacar, especialmente, tres de ellas:

• Sistema Active Driver Assist: combina el control de crucero adaptativo con Stop & Go y la función de mantenimiento de carril. 
• Cámara de 360°. 
• Frenada automática de emergencia con detección de ciclistas y peatones: es de serie y alerta al conductor cuando detecta una situación de peligro. Si no reacciona, el sistema acciona automáticamente los frenos. 

Así se comporta el motor del Renault Clio 

La puesta al día del Renault Clio no incluye novedades para su gama mecánica, que sigue siendo la misma. La marca mantiene su apuesta de no renunciar a ninguna tecnología en su afán por satisfacer las necesidades de todos los conductores. 

Así las cosas, el urbano francés ofrece un motor de gasolina (turboalimentado de tres cilindros con 90 CV y 160 Nm de par máximo, combinado con una caja manual de seis velocidades), un diésel (100 CV y 260 Nm con la misma transmisión), uno de gas licuado del petróleo (TCe 100 GLP) y un híbrido autorecargable, que es el protagonista de la prueba en la presentación de Bélgica.

El Renault Clio E-Tech se asienta sobre una arquitectura híbrida, que combina un par de motores eléctricos (uno de 36 kW y un HSG, High-Voltage Starter Generator, de 18 kW) con un bloque de gasolina de 1,6 litros y cuatro cilindros de 94 CV. Su potencia combinada llega hasta los 145 CV.

Su pareja de baile es una caja de velocidades multimodo sin embrague y una batería de 1,2 kWh. Esta transmisión tiene cuatro marchas para el motor de gasolina y dos para el eléctrico principal: hay, por lo tanto, hasta 14 combinaciones posibles. 

A pesar de sus cifras, el motor no se siente tan rápido como, quizás, se esperaría. La razón se encuentra en su particular caja de cambios. Eso sí, a nivel general funciona con una notable suavidad. 

Cuando el conductor demanda más energía, entrega esa potencia de manera lineal, aunque, en determinados momentos, hay que forzar la máquina para obtener la respuesta ideal y, ahí, sí puede tener un comportamiento más brusco. 

El nuevo Renault Clio en acción 

Durante los 138 kilómetros de la ruta, el Renault Clio se pone a prueba en diferentes escenarios: autovías, alguna carretera secundaria y varias localidades. Es aquí donde se revela como un coche silencioso, suave y eficiente porque es en este escenario donde el modo eléctrico hace acto de presencia de forma casi permanente. 

Traspasados los límites urbanos, el Renault Clio se adapta bien a velocidades alegres con un refinamiento más propio de un segmento superior. La marca francesa revela que la dirección ha sido recalibrada, aunque en la práctica apenas se nota: sí se percibe, igual que sucedía antes, que es más pesada que la de rivales como el Opel Corsa o el Peugeot 208. 

Tanto en autovías como en carreteras secundarias, el sistema de amortiguación del urbano francés filtra bien la mayoría de las imperfecciones. Únicamente cuando hay que bajar el ritmo, porque el asfalto así lo exige, se nota cierta rigidez. 

Y es que cuando llegan las curvas, el Renault Clio muestra al conductor que no guarda ninguna sorpresa desagradable para este escenario: cualquier balanceo está controlado. Sí es cierto que aquí la dirección es un tanto imprecisa, pero sin perder confianza en el coche. 

La sensación general es que la conducción es muy parecida a la que ya ofrecía el urbano francés, que es un coche que se conduce con cierto dinamismo, precisión, comodidad y refinamiento. Un conjunto de cualidades que lo convierten en una opción apta para la ciudad y también para los trayectos más largos. 

En el caso de la unidad probada, un Renault Clio Esprit Alpine, la cifra oficial es 4,2 l/100 km: la conseguida en carreteras belgas ha sido de 4,4 l/100 km sin buscar, en ningún momento, hacer un consumo moderado. Con unos números más propios de un diésel, el urbano se revela como un coche notablemente eficiente para cualquier uso. 

Precios y fechas del Renault Clio

Renault abrirá el libro de pedidos del nuevo Clio a mediados de julio: será entonces cuando la marca desvele el precio de todas las versiones. Por ahora, sólo se conoce cuánto costará, sin descuentos, la versión que es el tope de gama: el Renault Clio Esprit Alpine arranca en 27.130 euros. Las demás no superarán este listón. 

El urbano francés llegará a los concesionarios a principios de octubre, la misma fecha elegida para las primeras entregas del Renault Clio.