Tres sencillos trucos para combatir el calor en coches sin aire acondicionado

Hay vehículos tan antiguos que no cuentan con este equipamiento y en otros, de forma inesperada, puede haberse estropeado cuando el calor es más extremo.

Cómo combatir el calor en el coche

Foto: Getty

Ponerse al volante en un episodio (u ola) de calor implica una serie de riesgos para los que el conductor tiene que estar preparado. Sobre todo, si surgen imprevistos como quedarse sin aire acondicionado o si el coche no cuenta con este equipamiento. Para estos casos, algunos trucos ayudan a sobrellevar las altas temperaturas. Y no, no son los habituales.

Aun así, los clásicos consejos siguen funcionando. Como, por ejemplo, aparcar a la sombra calculando hacia dónde se moverá el sol, o usar accesorios como un parasol de aluminio, que disipa el 99,5% de los rayos UVA.

También sirve abrir las ventanas para expulsar el aire caliente más rápido o abrir la ventanilla del copiloto mientras se abre y se cierra la puerta del conductor varias veces. Una fórmula con la que aseguran que se reduce en 10 grados la temperatura total.

A estas recomendaciones se unen otras más originales, que la mayoría de los usuarios desconocen y son igual de funcionales. Algunas de ellas requieren cierta inversión, pero otras se pueden poner en práctica de forma sencilla usando elementos que hay en cualquier casa o realizando un gasto mínimo.

Bolsas de hielo

Con el hielo es posible reducir la temperatura del interior del coche. ¿Cómo? Es tan sencillo como llenar las bolsas que se usan para congelar alimentos con él y colocarlas en el suelo del vehículo: se pueden emplear otras, pero es imprescindible que sean impermeables.

También se pueden emplear las placas de hielo que se usan para las neveras portátiles. Bien es cierto que es un remedio recomendable para trayectos cortos, porque su efecto es limitado.

Trapos húmedos

En cualquiera de sus estados, el agua consigue minimizar la temperatura del ambiente. Por lo tanto, colocar trapos o toallas húmedas en los aireadores del vehículo es un truco para enfriar el habitáculo más rápido gracias a la humedad acumulada en el textil.

Igual que en el caso anterior, es una fórmula finita y es aconsejable utilizarla cuando el conductor está acompañado. ¿La razón? El copiloto podrá humedecer la tela cuando se seque o retirarlas cuando hayan cumplido su función.

Tintar los cristales

La tercera opción es la que requiere una mayor inversión, pero también es la única que aporta una solución a largo plazo. Tintar los cristales del coche supone poner una barrera para los rayos del sol, ya que evitar que pasen la mayoría de ellos.

Es una operación que debe realizar un profesional para que el resultado sea el deseado y no tener problemas en la inspección técnica de vehículos (ITV). Cabe recordar que, por norma, sólo se pueden oscurecer las ventanillas traseras. Y si esta opción no es viable por motivos económicos, también se pueden instalar láminas adhesivas homologadas, ya que cumplen la misma función.

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