Una empresa de alquiler ha encontrado la manera de que los turistas no se líen al conducir al revés

No sólo cambia la distribución en el interior de los coches, también la manera en que se hacen determinadas maniobras.

reino unido

Foto: Getty

A pesar del Brexit, los conductores de la Unión Europea pueden conducir por Reino Unido con su carnet. Otra cosa es la pericia que tengan para hacerlo por la izquierda: algo que puede ser complicado, sobre todo para los turistas. Conscientes de ello, una empresa de alquiler de coches ha creado un curioso método para facilitarles las cosas.

Lo cierto es que Reino Unido no es una excepción tan extraña: en, aproximadamente, 60 países del mundo, los conductores deben circular por la izquierda. Sudáfrica, Australia, India, Jamaica, Irlanda o Malta son sólo algunos ejemplos de esa lista.

Aquellos que tengan pensado viajar y conducir por Reino Unido o por alguno de estos países, deben tener en cuenta una serie de aspectos relacionados con la propia conducción y con la morfología del coche.

Conscientes de que los turistas deben asumir una ingente cantidad de información antes de arrancar y mientras están al volante, la compañía de alquiler Arnold Clark Car & Van Rental ha creado un curioso método para ayudarles. ¿Cuál? Unas pulseras, disponibles en múltiples idiomas, en las que han escrito este mensaje: “Por favor, conduce a la izquierda”.

Aparte de este método, el RACE recuerda que a la hora de conducir por la izquierda hay que tener en cuenta que el volante está a la derecha y, si es manual, la palanca del cambio se ubicará a la izquierda del conductor: será con esa mano con la que se manejará. La sensación al entrar en el coche es rara y por ello, conviene familiarizarse bien.

En la conducción, la curva de aprendizaje es más extensa porque todas las maniobras que ya están interiorizadas se hacen de otra forma. Hay que circular, siempre, por el carril izquierdo: el derecho se reserva para los adelantamientos.

A la hora de llevar a cabo un giro en un cruce, hay que hacerlo incorporándose siempre en el carril izquierdo: nunca en el derecho. En las rotondas, antes de entrar, hay que mirar a la diestra y, dentro, circular en el sentido de las agujas del reloj. Por último, en los semáforos, la luz ámbar se muestra cuando cambia de verde a rojo y también al revés: de rojo a verde.

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