El pasado día 18, a las 22 horas, los agentes de tráfico de A Illa de Arousa (Galicia) dieron el alto a un conductor al ver que circulaba utilizando su teléfono móvil. Una situación todavía demasiado común en las carreteras españolas que, sin embargo, escondía mucho más, como detalla la noticia publicada en el Faro de Vigo.
Por el uso del móvil al volante, los agentes le notificaron una sanción de 200 euros y tres puntos. Pero, al realizar las comprobaciones habituales en un control (documentación…), se percataron también que el vehículo no tenía la ITV en vigor, sumando otra multa y otros 200 euros.
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Pero aún había más. La actitud extraña del conductor, un varón de 35 años vecino de la citada localidad, llevó a los agentes a realizarle también la prueba de alcoholemia, y el resultado fue positivo: arrojó una tasa de 0,44 mg/l. Así que, otros 500 euros y cuatro puntos.
La guinda final llegó con el test de drogas, en el que mostró, asimismo, resultado positivo, tanto en THC (hachís o marihuana) como en cocaína. Y los agentes le impusieron una nueva sanción, en este caso, de 1.000 euros y seis puntos.
Al final, el conductor perdió 13 puntos y tendrá que abonar 1.900 euros en total.
El año pasado fallecieron en España 870 personas por accidentes de tráfico. Pero, a pesar de ser el mejor dato desde 1960, hay varias voces de alarma que relativizan el buen resultado.
Un estudio de la Fundación Línea Directa, por ejemplo, señala que las restricciones de movilidad deberían haber reducido mucho más el registro y que, al tener este factor en cuenta, la cifra se convierte en la peor de la década.
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