Poco a poco, Hyundai sigue ofreciendo detalles de su nuevo y primer SUV a pilas. El Kona eléctrico ya es oficial y llega con unas prestaciones más que notables. Lo más importante es su naturaleza 100% eléctrica, que está desdoblada en dos variantes. La primera tiene una potencia de 135 CV (99 kW), se combina con una batería de 39,2 kWh y homologa 300 kilómetros de autonomía (según el protocolo WLTP, mucho más preciso que el ciclo NDEC).
La segunda llega a 204 CV (150 kW) y utiliza una batería de más capacidad (64 kWh), lo que le permite llegar a 470 kilómetros por carga. Ambos bloques comparten ciertas características, como la velocidad máxima de 167 km/h y el par de 395 Nm. En cuanto a la aceleración 0 a 100 km/h, la del modelo superior es de 7,6 segundos (9,3 en el de acceso). La marca afirma que en un puesto de carga rápida de 100 kW se puede recargar el 80% de la batería en 54 minutos.
Su imagen resulta muy familiar puesto que es prácticamente idéntica a la de las versiones convencionales. A pesar de ser más largo y alto que éstas (15 y 20 mm, respectivamente) guarda unas proporciones similares, aunque presenta un frontal completamente carenado (no hay tanta necesidad de refrigeración), un nuevo diseño para los faros y paragolpes, tanto delantero como trasero, modificados. La marca ofrece 21 combinaciones posibles para la carrocería, gracias a siete colores principales y a tres de techo.
El habitáculo tampoco difiere en exceso, pero se añade un equipamiento más completo que en los Kona de combustión, como un Head-Up Display de mayor calidad, información específica en el cuadro de instrumentos digital, asientos regulables ventilados y calefactados… El maletero, que suele resentirse en los eléctricos por la presencia de las baterías, cubica 332 litros (sin el cable de carga llega hasta los 373 litros).
Solo queda esperar a que la marca anuncie la fecha de comercialización y el precio del Kona Eléctrico.
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