Pensado para circular por ciudad sin dejar huella de CO2. El Opel Rocks-e es, aprovechando la pertenencia de la marca alemana al grupo Stellantis, un clon del Citroën Ami, una versión del urbanita francés que se puede conducir con carné de ciclomotor, pero con su toque estético propio. Se lanza en otoño en Alemania y en otros mercados europeos ya en 2022.
Las similitudes entre ambos modelos son muchas ya que se trata, básicamente del mismo coche. Así, miden lo mismo, con 2,41 metros de largo y 1,39 de ancho, tamaño pensado para desenvolverse con soltura en el tráfico urbano y que permite transportar a dos adultos con alturas de hasta 1,90 metros sin estrecheces. Además, pesa solo 471 kilos.
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Lo mismo ocurre en el plano estético, pues los paneles de plástico que dan forma a la carrocería son idénticos, aunque en este caso lucen los logos de Opel, unas grafías específicas (seguramente ofrezca grandes opciones de personalización, como su primero francés) y unas llantas específicas de 14 pulgadas.
Su interior es bastante sencillo, con un pequeño cuadro de instrumentos tras el volante y un soporte para smartphone en el centro del salpicadero, para que sea el dispositivo móvil el que actúe como sistema multimedia.
La propia marca alemana deja muy claro el enfoque del Rocks-e, al que define como ‘SUM’, siglas para ‘Sustainable Urban Mobility’, que en inglés significa ‘Movilidad Urbana Sostenible’. Es un vehículo pensado para ciudad y homologado como cuadriciclo ligero, lo que tiene ventajas como que es posible conducirlo desde la temprana edad de 15 años con la licencia AM, pero también implica limitaciones tanto en el tipo de vías a las que puede acceder (ni autovías ni autopistas) como en la velocidad máxima que puede alcanzar (45 km/h).
Con esto en mente, cuenta con un apartado mecánico modesto y adaptado al uso que se le va a dar. No se ha confirmado que tenga los mismos 8 CV del Ami, aunque debería ser así, pero sí que tiene una autonomía de 75 kilómetros gracias a su batería de 5,5 kWh. Ésta puede recargarse en tomas domésticas convencionales en las que en tres horas y media está llena por completo.
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