Al igual que el resto del parque automovilístico, todas las motocicletas y ciclomotores están obligadas a llevar su correspondiente etiqueta medioambiental de la DGT. En caso de incumplimiento, los conductores se exponen a multas considerables, especialmente en aquellas ciudades donde existen restricciones de tráfico o se han declarado episodios de alta contaminación.
La Dirección General de Tráfico (DGT) implementó este sistema de clasificación en 2016 con el objetivo principal de categorizar los vehículos según su nivel de emisiones contaminantes. Esta medida permite distinguir su eficiencia energética y, por extensión, valorar su impacto ambiental real. De este modo, las autoridades disponen de una herramienta eficaz para aplicar restricciones de circulación a los modelos más antiguos y perjudiciales para el medioambiente.
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Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)
El propósito fundamental de esta clasificación energética es favorecer la movilidad de los vehículos más ecológicos mediante lo que se conoce como discriminación positiva. Simultáneamente, busca limitar la circulación de los menos eficientes, siendo clave su papel durante las alertas por alta polución o, de manera permanente, para regular el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de las grandes ciudades.
Por eso, todos aquellos vehículos, incluidas las motos, que carecen de un distintivo ambiental de la DGT (clasificados como A) tienen la circulación automáticamente restringida dentro de las ZBE. Cabe recordar que cualquier municipio español con una población superior a 50.000 habitantes ya ha tenido que establecer obligatoriamente estas áreas de tráfico limitado.
Cuestión de emisiones
La mayor queja, desde el sector de las dos ruedas, es el baremo de emisiones marcado para la obtención de etiquetas, ya que las motocicletas en comparación con los coches emiten muchos menos gramos de CO₂ por kilómetro recorrido.
Las motocicletas disponen de las mismas pegatinas medioambientales que los coches: Cero, ECO, C y B. Las quejas vienen por la equivalencia.
Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), las emisiones medias de CO₂ de un coche en España son 121 gramos por kilómetro. Las motos se quedan en 53.
La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR) reclama una revisión de la clasificación de las motos, porque supone un agravio comparativo para con los coches.
Así, las motocicletas que disponen de la última normativa anticontaminación Euro 5+ (la única que permite vender modelos nuevos) emite menos de la mitad de gases contaminantes que los turismos GLP y GNC, que disponen de etiqueta ECO, y en varios parámetros también menos que los híbridos.
Por el momento, el Gobierno y la Dirección General de Tráfico han tomado nota de esta petición por parte de ANESDOR, para revisar los baremos en la comparativa entre coches y motos, aunque ya han anunciado que no habrá cambios durante esta legislatura.
Qué etiqueta medioambiental corresponde a una moto
Con el actual sistema de etiquetas medioambientales de la DGT, alrededor del 45% del parque de motos y escúteres en España queda fuera de los requisitos para contar con uno de los adhesivos.
Estos son los distintivos que pueden solicitar los dueños de ciclomotores de dos y tres ruedas, motocicletas de dos ruedas, cuadriciclos ligeros y motocicletas con sidecar:
- Etiqueta Cero: para vehículos eléctricos o híbridos enchufables cuya autonomía eléctrica supere los 40 kilómetros. Según los datos de la DGT, cuando se puso en marcha la clasificación, únicamente un 1% del parque de motos cumplía con este requisito.
- Etiqueta ECO: también diseñada para vehículos eléctricos y enchufables, pero con una autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros. En este grupo se añaden los vehículos híbridos y los que están propulsados por gas natural comprimido (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP). Esta es la identificación que reclama ANESDOR para las motocicletas que dispongan de la homologación Euro 5 y Euro 5+.
- Etiqueta C: En este grupo se incluyen vehículos homologados con las normativas de emisiones Euro 4 y Euro 3. Para motos fabricadas desde el 2006. Cuenta con ella el 29% del parque de las dos ruedas en España.
- Etiqueta B: únicamente para vehículos con un nivel de emisiones Euro 2, es decir, vehículos que se fabricaron a partir del 2003. En 2018, al comienzo de esta clasificación medioambiental, el 26% del parque contaban con este distintivo, según datos de la DGT.
Cómo saber la etiqueta ambiental de una moto
Para conocer qué etiqueta de la DGT tiene una moto, se puede acceder a la web de Tráfico y hacer la consulta de distintivo. Aquellas motos y ciclomotores anteriores a 2003 no pueden ser etiquetados como vehículos limpios.
Esta flota, que corresponde al 45% del parque, es la que se verá más afectada por las restricciones de tráfico en periodos de alta contaminación y que también tienen prohibido circular por las ZBE.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.
