¿Cuál es el mejor SUV grande para toda la familia?: conducción

Peugeot 5008, Skoda Kodiaq, Nissan X-Trail y Renault Koleos, cuatro todoterrenos grandes con motores turbodiésel, cambio automático y siete plazas, salvo el Renault que tiene solo cinco.

SUV grandes
De izquierda a derecha, Nissan X-Trail, Peugeot 5008, Renault Koleos y Skoda Kodiaq.

Estos cuatro modelos son los SUV más grandes de sus marcas y las ­versiones de la prueba ofrecen la combinación idónea para su tamaño: motor 2.0 turbodiésel, cambio automático y tracción 4×4 (salvo el Peugeot, que solo se vende con 4×2). El Nissan y el Renault comparten un mismo 2.0 con 177 CV el primero y 175 el otro, y un cambio X-Tronic que combina convertidor de par y variador continuo para ofrecer un funcionamiento mejor de lo esperado. Y añaden una tracción 4×4 conectable.

El Peugeot adopta un 2.0 HDi de 180 CV con cambio automático convencional (convertidor de par) de seis marchas y tracción delantera. Y el Skoda tiene un 2.0 TDi de 190 CV con tracción 4×4 automática y cambio DSG de doble embrague y siete marchas. 

A pesar de su potencia, no sorprenden por sus prestaciones, porque son coches grandes y pesados. Pero se mueven con soltura y permiten viajar con desahogo incluso a plena carga. El más rápido es el Peugeot, que gracias a su menor peso –unos 150 kilos al no llevar tracción 4×4– tiene una respuesta más contundente y supera a sus rivales al acelerar y cuando se recupera en las marchas largas.

El Nissan y el Renault ofrecen prestaciones similares, aunque el primero responde con más rapidez al acelerador. Y sorprende el Skoda, que a pesar de ser el más potente corre igual que estos, quizá por ser el más pesado. El Kodiaq y el 5008 tienen cambios más rápidos, eficaces y accionables desde el volante, y sorprenden los del Koleos y el X-Trail, que, aunque a priori adoptan la solución técnica menos eficiente, funcionan bastante bien.

En la estabilidad todos acusan las inercias de sus voluminosas carrocerías, pero el Peugeot explota su ligereza y unas suspensiones que sujetan más la carrocería para reducir los balanceos y ofrecer una conducción más ágil, directa y cercana a los turismos de su tamaño. Los otros tres tienen una estabilidad similar, se mueven más en las curvas e invitan a conducir de forma más suave y tranquila, sobre todo en zonas viradas. Pero ofrecen suficiente aplomo y facilidad de conducción para circular en cualquier trazado sin sorprender con reacciones inesperadas.

Por lo demás, los cuatro frenan bien, pero con ventaja del Skoda, que necesita menos metros. Los otros paran en distancias similares sin que el ­Peugeot aproveche su menor peso. En cambio el Kodiaq ofrece una calidad de conducción algo superior al 5008, y ambos tienen un tacto más preciso y refinado que los otros dos.

Ninguno destaca por sus aptitudes en el campo, pero la tracción 4×4 del Skoda incluye reparto de potencia variable y programas específicos que mejoran sus recursos fuera del asfalto. El Nissan y el Renault pueden circular en tracción delantera, pasar a 4×4 y bloquear la potencia entre los dos ejes (50%) para superar zonas complicadas. Pero aunque el X-Trail añade el control de descenso de pendientes, están por detrás del Kodiaq. El 5008 puede incluir el sistema Grip Control, que mejora su agarre en pisos deslizantes, pero su tracción delantera no ofrece los recursos de las 4×4 de sus rivales.

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