¿Cuál es el mejor GTI que te puedes comprar?

Comparativa entre los hot-hatch más deportivos: Seat León Cupra, Honda Civic Type R, VW Golf R y Ford Focus RS.

Comparativa GTI

Foto: Enrique Brooking

Cuatro super-GTi de altas prestaciones y un ganador claro, el Seat León Cupra. Todos mantienen los aspectos clave que han forjado el ADN de los modelos originales de los años setenta: tamaño comedido y un interior suficientemente amplio para cumplir en el uso diario para solteros y parejas jóvenes. Pero equipan motores potentes y tienen pesos ajustados que permiten ofrecer las elevadas prestaciones y los comportamientos dinámicos de los mejores deportivos.

En esta prueba se enfrentan cuatro GTi modernos, la última evolución de estos modelos. Son el Seat León Cupra, Honda Civic Type R, VW Golf R y Ford Focus RS. Todos están sobre los 300 CV, una barrera hasta hace poco reservada a los purasangre de las marcas históricas. Pero cada uno presenta sus matices. El Ford y el Honda tienen estéticas más radicales y buscan un público más joven. El Seat y el VW son más sobrios y pasan más inadvertidos. Y en la mecánica, el Civic y el León tienen tracción delantera y el Focus y el Golf son 4×4.

Se impone el León Cupra, porque es el más completo y equilibrado. No llama mucho la atención por fuera, salvo si se pide con el paquete opcional Performance Orange Line (3.065 euros) de la unidad de pruebas, con llantas de color naranja y neumáticos especiales. Por dentro tampoco sorprende, pero mantiene el sentido práctico del León con un motor 2.0 TSi de 290 CV y ofrece unas prestaciones algo superiores a sus rivales, un comportamiento impecable que se disfruta con seguridad y el consumo más bajo. Y todo con los precios más ajustados: desde 33.050 euros con descuentos y a partir de 35.150 con cambio automático DSG accionable en el volante.

El Honda Civic Type R es segundo. Este GTi icónico lucha siempre por la supremacía de la categoría y la última entrega equipa un motor 2.0 Turbo de 310 CV. Muestra una estética radical, tanto por fuera, con llamativos adornos aerodinámicos, como por dentro, con una decoración colorista inspirada en las carreras. Destaca por su motor y cambio, de tacto muy deportivo, y cuesta solo un poco más que el Seat. Pero es menos habitable atrás y tiene un tacto y suspensiones más duros.

El Golf R y el Focus RS acusan el mayor peso y el sobreprecio de su tracción 4×4. El VW comparte el motor 2.0 TSi del Cupra, pero con 300 CV. Destaca por su calidad de conjunto, es práctico por dentro y se adapta bien al día a día. Pero corre un poco menos y es el más caro: desde 41.400 euros (tres puertas y cambio manual) y 44.250 (cinco puertas y caja automática DSG).

El Focus RS tiene el motor más potente, un 2.3 turbo de 350 CV. Pero es también el más pesado, unos 200 kilos más que el Honda y el Seat. Lo mejor es el poderío de su motor al acelerar desde parado y también su imagen imponente y la tracción 4×4. Pero es el que más exige al conductor, ha gastado más que sus rivales y tiene un precio elevado: desde 41.260 euros.

CONDUCCIÓN

Almas diferentes. El Focus y el Civic, los dos más potentes (350 y 310 CV), buscan la deportividad extrema, tanto por imagen como por tacto y suspensión. El Golf y el León (300 y 290 CV) aceptan mejor el uso diario. Todos llevan cambio manual de seis marchas y, salvo el Civic y el Focus, pueden equipar un automático secuencial, pero mientras el Seat y el Honda equipan tracción delantera, el Ford y el VW son 4×4. Además, ofrecen varios modos de conducción que cambian la respuesta del acelerador, dirección, suspensión y electrónica: Normal, Confort y Sport, más los matices de cada uno. Así, el Honda tiene el R+, más radical; el Ford lleva el Race y, sobre todo, el Drift, para derrapar, y el Seat y el VW se personalizan con el individual.

Con esta base se impone el Seat, que es el más equilibrado. Parte con el motor menos potente, 2.0 TSi de 290 CV, pero es junto al Honda el más ligero y ofrece unas prestaciones algo superiores a todos, aunque con diferencias mínimas: tiene una respuesta algo más contundente a bajo régimen y se recupera mejor. Le sigue el Focus, que aprovecha su cilindrada (2.3 turbo) y la tracción 4×4 para ser el más rápido al arrancar en parado, pero luego acusa el peso (200 kilos más) y no confirma su dominio. El Honda aporta su motor 2.0 turbo de 310 CV, de respuesta muy lineal y progresiva, y con más rango de uso: se estira con brillantez hasta 7.000 vueltas, como un motor de carreras. Y el Golf comparte el motor del León, pero con 300 CV y la respuesta más refinada. Pero, aunque acelera con poderío desde medio régimen, acusa el peso y rozamientos de la tracción 4×4 y es el menos contundente, aunque por poco. Sin embargo, todos impactan por sus prestaciones y exigen respeto: corren mucho y no lo transmiten.

El León y el Golf son los más equilibrados y versátiles en estabilidad: resultan muy fáciles de conducir e incluso cómodos en el día a día. Y después se muestran deportivos y efectivos con el programa apropiado cuando se les exprime. El Seat es más ágil en virado, en parte por el paquete Performance de la unidad de pruebas. El VW resulta más efectivo y seguro en pisos deslizantes o con lluvia. El Honda tiene los reglajes más extremos, con recorridos más cortos de suspensión, balanceos mínimos y reacciones secas en los baches, sobre todo con el botón R+. Pero su aplomo da mucha seguridad si se le exige. El Focus pide delicadeza con el volante y es el más difícil para el conductor: reacciona al instante a cualquier insinuación y cabecea un poco al acelerar a fondo, porque sigue las irregularidades del piso. Y tiene las reacciones más rápidas y nerviosas.

Todos frenan muy bien, pero el León ha sido el mejor en la prueba, con un tacto de pedal impecable y distancias inferiores. Es también el más agradable en calidad de conducción, junto al Golf, mientras el Focus y el Civic son más duros de mandos y pedales.

VIDA A BORDO

A pesar de su estética deportiva, estos GTi comparten la base de cuatro familiares compactos y ofrecen la misma habitabilidad con ligeras diferencias. Todos tienen unas plazas delanteras ­desahogadas e incluyen unos asientos más anatómicos que sus hermanos. Pero el Honda se distingue porque viene de serie con asientos tipo baquet, similares a los de las carreras, que evitan que el cuerpo se mueva en las curvas, y se ofrecen como opción en el Ford (1.453 euros).

En las plazas traseras ninguno permite alojar a tres adultos con cierto desahogo, pero el Golf y el León son más prácticos y aprovechables. El primero, porque tiene una banqueta posterior mejor diseñada, y el Seat, porque es el que ofrece más espacio para las piernas. En cambio, la tercera plaza central es peor en ambos y solo vale para niños: llevan un túnel de transmisión bastante voluminoso en el centro del piso que molesta en los pies. El Honda destaca por su anchura, pero el techo cae mucho por detrás y a partir de 1,80 metros de estatura se roza con la cabeza. Y el Ford tiene una banqueta trasera corta y menos espacio que los demás en la zona de las rodillas.

El Civic ofrece en cambio el mejor maletero, en parte porque, al no llevar rueda de repuesto, aprovecha el hueco para integrar un cofre debajo del piso. El segundo mejor es el León, y el Golf y el Focus acusan el espacio que ocupa la tracción 4×4 y tienen maleteros más justos. Por lo demás, todos aprovechan la zona del freno de mano para integrar posavasos y repisas, pero el VW cuenta con bolsas más grandes en las puertas y un apoyabrazos central con más espacio interior.

En los acabados hay más diferencias. El Golf es el que está mejor presentado, con todo muy a mano, un aspecto refinado y materiales y ajustes de mayor calidad. Y los demás están un paso por detrás. El León transmite calidad en los acabados, pero es un tanto sobrio, no aplica detalles deportivos que le distingan de las demás versiones y resulta más elegante que deportivo. En el Focus sucede lo mismo, aunque tiene una instrumentación y una consola central más vistosas y coloristas. Y el Civic se va al otro extremo, con una decoración muy racing en tonos rojos y negros, y un cuadro de instrumentos futurista que crea un ambiente un tanto llamativo e incluso algo chillón.

Las suspensiones buscan más la eficacia que el confort, pero el Golf y el León tienen unos reglajes más suaves y apropiados para el uso diario que absorben mejor. El Focus y el Civic son más secos, incluso en el programa confort, y resultan menos cómodos, sobre todo en los viajes y con pisos deteriorados. Con la sonoridad sucede igual: el VW y el Seat están mejor aislados y dejan oír menos la mecánica.

CONSUMOS

Los consumos son altos, pero correctos para sus 300 CV, y varían mucho con la conducción. El más comedido en la prueba ha sido el Cupra: puede gastar algo más de 7 litros en conducción suave, 9 en ciudad y 11 cuando se le exige. El Civic y el Golf consumen 8 a ritmos tranquilos, 9 en tráfico urbano y 12 apurando las marchas. Y el Focus gasta 8 en conducción suave, 10 en ciudad y hasta 14 cuando se le exprime.

Las emisiones reflejan los consumos: 156 g/km el León, 165 el Golf, 170 el Civic y 175 el Focus.

PRECIOS Y EQUIPAMIENTO

Diferencias importantes. El Seat es el más asequible, 33.050 euros con descuentos, seguido del Honda, con 34.900. El Ford y el VW suben bastante: 41.260 y 42.125 euros, respectivamente.

Los cuatro tienen un comportamiento muy seguro, con una estabilidad y frenos sobresalientes. Y solo el Focus resulta más exigente y nervioso de reacciones. Equipan de origen seis airbags, control de estabilidad y sensor de presión de ruedas. El Seat y el VW añaden un airbag más de rodilla (conductor), y el Golf y el Focus tienen tracción 4×4. Pero el primero es el más completo, con detector de fatiga, control de velocidad con radar antichoque y sistema precrash (prepara el coche al detectar riesgo de accidente).

Todos vienen de serie con climatizador, ordenador de viaje, start & stop, pantalla táctil en color, bluetooth, retrovisores eléctricos, control de velocidad (opción en el Ford), llantas de aleación de 19 pulgadas (18 en el VW), botón de arranque (menos el Seat) y todo lo habitual. Salvo el Honda, incluyen también, radio-CD y sensores de lluvia y faros, pero el Civic tiene asientos baquet, cámara trasera para aparcar, acceso sin llave, la mejor garantía (cinco años) y faros led, como el León. El Seat añade tapicería de Alcántara (ante), retrovisores con plegado eléctrico (como el Golf) y rueda de repuesto de 18 pulgadas. El Focus incluye tracción 4×4 (también el VW), faros bixenón y tapicería de tela y cuero. Y el Golf es el mejor porque a todo lo señalado añade los sensores de aparcamiento delante y atrás.

CONCLUSIÓN

Dominio claro del León Cupra, que es el más completo. Tiene un comportamiento impecable, las mejores prestaciones y consumos, y sale más barato que los demás. Le sigue el Civic Type R, un icono de los GTi, con un motor y un cambio de carreras, una imagen y suspensiones acordes, y precios correctos. El Golf R es tercero por su calidad de conjunto y se adapta bien al uso diario, pero, aunque viene muy bien equipado, cuesta demasiado caro. El Focus RS aporta una estética muy deportiva y el motor más potente, pero le penaliza el peso y también el precio, muy elevado.

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