Alpine Alpenglow: bienvenidos al futuro

El prototipo esboza cómo serán los modelos de la marca francesa tanto en la carretera como en la competición.

Alpine
El prototipo Alpenglow muestra las líneas maestras de los futuros Alpine de calle y de competición.

Es un laboratorio sobre ruedas espectacular, y un símbolo del proyecto Renaulution antes de la llegada de sus tres próximos modelos del Dream Garage. Se llama Alpine Alpenglow y su nombre no se ha puesto al tuntún.

Este fenómeno luminoso, en el que una raya horizontal de luz teñida de rojo aparece en las montañas antes del amanecer y después del atardecer, expresa claramente la misión de este prototipo: ensalzar el momento en que se revelan las formas y tecnologías revolucionarias del mañana, en el que la marca ofrece un atisbo de su próxima etapa, la del futuro Alpine.

Una silueta única

El Alpenglow es un monoplaza en el que el conductor se sitúa en posición central, rodeado por dos depósitos de hidrógeno. Este será su combustible, y en la marca creen que el de los coches del futuro.

El habitáculo adopta la forma de un casco transparente y azulado, y cuenta con volante geométrico para proporcionar al conductor una experiencia de conducción deportiva. Tras él, se instalan unas levas de cambio transparentes y retroiluminadas, mientras que en su parte inferior cuenta con dos selectores con varias funciones integradas al estilo del volante de un Fórmula 1.

Estos botones permiten ajustar funciones como la frenada regenerativa. Pero es que incluye otro botón, denominado “de adelantamiento” que exprime toda la potencia del motor. Incluso para arrancar, la llave tiene una forma futurista de prisma que se introduce directamente en el volante, completa la pirámide central y se ilumina al arrancar el coche.

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Vista aérea del Alpenglow, con más de cinco metros de longitud y menos de un metro de altura.

Una línea roja directriz actúa como eje longitudinal y atraviesa todo el coche. Pero casi lo más curioso es que el color de las luces está cambiado, es decir, las delanteras son rojas. Y es que la marca quiere evocar “un cometa que entra en la atmosfera” .

También en el frontal, una lluvia de estrellas está simbolizada por triángulos luminosos que surgen de los cuatro faros, recordando la emblemática firma Alpine. Mide más de cinco metros de longitud, más de dos metros de ancho y su altura es de menos de un metro.

Detrás, cuenta con una gradación luminosa de diferentes tonos de azul que evoca las emisiones limpias del Alpenglow, ya que solo emite vapor de agua durante su combustión. Al contacto con el aire, se proyecta una estela azul de ese vapor que sale por los escapes.

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Las luces blancas y azuladas de la parte trasera del Alpenglow.

Las llantas transparentes quieren recordar a los copos de nieve, mientras que el alerón trasero también es transparente para disimular su presencia, pero es móvil, para generar más carga aerodinámica en un momento dado.

Respecto a su nuevo tono azul, está compuesto por un material nacarado muy fino, que genera efectos líquidos, luces y sombras cambiantes como en la superficie de una masa de agua o un océano. Mientras, los pedales, las levas del volante, los triángulos que encapsulan el hidrógeno, el alerón y parte del capó del motor son transparentes.

Hidrógeno: ¿el combustible del futuro?

Para Alpine, la movilidad del futuro será una mezcla de soluciones, pero eso sí, siempre neutras en emisiones nocivas. Por eso coexistirán los vehículos 100% eléctricos (BEV), los impulsados por una pila de combustible (FCEV) y otros que estarán equipados con motores térmicos híbridos que funcionen con un combustible sostenible, que podría ser el hidrógeno.

El motor híbrido de hidrógeno es una solución que concilia el respeto al medio ambiente con el placer de conducción que proporciona este tipo de motor: potencia, ligereza y emociones sonoras. Por eso el Alpenglow cuenta con dos depósitos cilíndricos de hidrógeno a 700 bares.

¿Cómo será el ‘Dream Garage’ de Alpine?

La próxima generación de modelos de Alpine conformará el Dream garage (‘garaje de ensueño’) con tres modelos exclusivos e innovadores, todos ellos 100% eléctricos: un compacto deportivo (segmento B), un crossover GT (segmento C) y un sustituto del A110.

La firma luminosa Alpenglow formará parte de los códigos de diseño que inspirarán los futuros modelos de la marca. Tanto en la parte delantera como en la zaga. También contarán con un volante intuitivo y deportivo inspirado en el del Alpenglow, con funciones ergonómicas específicas para los modelos Alpine.

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Las luces rojas delanteras quieren simular el efecto de un cometa al entrar en la atmósfera.

En cuanto a los materiales utilizados, el carbono (incluido el carbono reciclado) se utilizará en los futuros coches para garantizar su ligereza. Las formas de este prototipo también insinúan las siluetas de los futuros coches de la marca gala.

Respecto a los vehículos de competición de la marca, el Alpenglow es la personificación de un coche de carreras, con una silueta vinculada a la de un Fórmula 1 y a la de coches de carreras de resistencia.

El parabrisas en forma de casco, el motor trasero y la forma aerodinámica de este modelo serán la base del futuro hipercoche Alpine en la categoría LMDh (siglas de Le Mans Daytona h).

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