McLaren acostumbra a lanzar modelos llevados al extremo y seguramente el Elva sea uno de los más llamativos de los últimos años. Se trata de un deportivo descapotable de calle (el más ligero de la historia de la compañía) con una configuración de tipo barqueta, es decir, sin parabrisas ni ventanillas. Y la forma de resolver los previsibles problemas con el viento es uno de los aspectos más llamativos.
Más información
Para ofrecer el máximo confort a los ocupantes del vehículo, la marca británica ha equipado el McLaren Elva con un sistema pensado específicamente para tal fin, el Active Air Management System (AAMS).
Este se encarga de succionar el aire por las tomas delanteras situadas en el paragolpes, reconduciéndolo después por el interior, cambiando su orientación en 120 grados y expulsándolo a alta velocidad por las salidas situada en el capó. Además de mejorar la aerodinámica, su principal función es la de crear una cúpula de aire virtual que evita que el viento entre en el habitáculo y moleste al conductor o al pasajero.
Esto permite que ambos vayan cómodos incluso a velocidades de 100 o 120 kilómetros por hora. El sistema, además, cuenta con una pieza móvil situada en la salida de aire que se levanta cuando aumenta la velocidad, ayudando a reforzar la mencionada cúpula virtual.
De esta manera, al contrario que en otros modelos con una carrocería del mismo estilo, no es necesario que los ocupantes utilicen casco. Tampoco deben preocuparse por su seguridad, ya que el Elva tiene un sistema de arcos antivuelcos que se despliega cuando los sensores detectan que se va a producir un accidente.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.