El Golf GTI más bestia no lo es por su potencia: lo es porque está hecho a prueba de balas y de un AK-47

Uno de los compactos con más éxito en el mercado desde hace décadas, el Volkswagen Golf, además en su versión deportiva GTI, se viste ahora de tipo duro con un blindaje que aguanta disparos de balas e incluso de un fusil AK-47.

Ha sido transformado por una compañía sudafricana denominada SVI Engineering y este blindaje tiene un precio de unos 33.000 euros, sin el coche y sin impuestos.

Así es su blindaje

Este blindaje lleva, para empezar, una chapa de acero de 3,5 milímetros, además de unos cristales balísticos ligeros. Eso sí, las ventanillas no se pueden abrir, excepto la del conductor, y hasta la mitad.

En el portón trasero se ha utilizado una mampara interior de seguridad, mientras que en los pasos de rueda delanteros se ha incrementado la protección para salvaguardar el motor, así como la batería.

Con este blindaje B4+, este Volkswagen Golf GTI puede resistir ataques con pistolas y rifles de hasta 7,62 x 39 milímetros.

Claro que todo esto se materializa en 340 kilos de peso extra, lo que supone que las prestaciones se resienten respecto al GTI normal, así como su consumo.

Pero eso sí, además de uno de los deportivos de referencia, con este blindaje se convierte en uno de los compactos más seguros del planeta.