El impresionante vehículo que se ha fabricado 90 años después de sus primeros bocetos

En la década de 1930, Auto Union AG, nacida de la fusión de Audi, DKW, Horch y Wanderer, se consolidaba como un actor clave en la competición automovilística.

En este contexto, el Auto Union Type 52 fue concebido como un coche de carreras homologado para carretera, un ‘Schnellsportwagen’ (coche rápido de carreras, en alemán) destinado a competiciones de larga distancia como la Mille Miglia y Le Mans.

Diseñado por Porsche

El diseño del Auto Union Type 52 fue encargado a la oficina de Ferdinand Porsche en Stuttgart en 1933, coincidiendo con el desarrollo de los vehículos de Gran Premio de la compañía, conocidos como las ‘Flechas de Plata’.

Estos coches revolucionaron la ingeniería automovilística, destacando por su tecnología avanzada y diseño innovador, especialmente por la introducción del motor en posición central, una disposición que sigue siendo estándar en la Fórmula 1 actual.

Pese a que el Type 52 no pasó de la fase de diseño, su desarrollo marcó un hito en la historia del automovilismo. Basado en la tecnología de competición de la época, el coche fue diseñado con un bastidor de escalera, un motor V16 montado en posición central, y una transmisión derivada del Auto Union Type 22.

Aunque la compresión del motor fue reducida para usar gasolina convencional, el coche aún prometía una impresionante potencia de 200 CV, con una velocidad máxima estimada en 200 km/h, posicionándose como uno de los vehículos más potentes de su tiempo.

Al cajón

El proyecto del Auto Union Type 52 quedó archivado en 1934, sin que se construyera ningún prototipo. Sin embargo, los planos y bocetos sobrevivieron, permitiendo a Audi encargarse de su construcción casi 90 años después.

Crosthwaite & Gardner, expertos británicos en restauración automovilística, han sido los responsables de llevar a cabo esta tarea, utilizando documentos históricos para crear una réplica lo más fiel posible al diseño original.

El resultado final es un automóvil que impresiona por su tamaño (más de cinco metros de longitud) y diseño aerodinámico, adaptado para el uso diario con características como techo, faros y espacio para equipaje.

Sin embargo, conserva su esencia de coche de carreras, con el conductor situado en el centro y los pasajeros en asientos a los lados y ligeramente retrasados. Con un peso total de 1.750 kilos, el Type 52 comparte varios componentes con los vehículos de carreras, aunque presenta diferencias en la suspensión y amortiguación, adoptando muelles y amortiguadores hidráulicos en lugar de las ballestas transversales del Auto Union Type 22.

El Auto Union Type 52 se presentó al público en el reciente Festival de Velocidad de Goodwood, donde fue pilotado por leyendas del automovilismo como Hans-Joachim Stuck y Tom Kristensen. Este evento marcó el debut de un coche que, durante décadas, había permanecido como un sueño inacabado.

Un verdadero reto

La construcción del Type 52 no estuvo exenta de desafíos. Sin fotografías o informes detallados del modelo original, los ingenieros de Audi tuvieron que interpretar los planos históricos y tomar decisiones técnicas de lo más complejo.

Por ejemplo, se alargó la distancia entre ejes para acomodar la suspensión delantera y otros componentes clave, y se optó por el color Plata Celulosa, emulando los coches de carreras de la época.

El motor, un V16 tomado del Auto Union Type C, fue una de las áreas donde Audi se desvió del plan original, utilizando una mezcla especial de metanol para maximizar su rendimiento, alineándolo con los estándares de competición de la época. Eso sí, no se ha revelado su potencia.

El renacimiento del Auto Union Type 52 no solo representa un logro técnico, sino también un tributo a la innovación y el ingenio de una era pasada. Con su reconstrucción, Audi no solo recupera un pedazo de historia, sino que ofrece una visión de lo que podría haber sido uno de los coches más destacados de su tiempo.