Ferrari P80/C: cuatro años para desarrollar un superdeportivo único

La historia de Ferrari está plagada de ‘one-off’, esto es, modelos únicos de los que la firma solo fabrica un ejemplar. Se trata del culmen de la exclusividad, pero con el Ferrari P80/C la marca italiana le ha dado una vuelta de tuerca al concepto. Es la primera vez que lo lleva a cabo para crear un coche de uso exclusivo en circuito y, además, este proyecto ha sido el más largo de su historia.

Nada menos que cuatro años ha estado trabajando en él la compañía, tomando como base el 488 GT3 pero llevándolo a un nivel más extremo, eliminando las restricciones propias de la categoría de competición en la que participaba el modelo original.

Por este motivo  no se sabe qué potencia final desarrolla su motor, que es el conocido bloque 3.9 V8 Twin-Turbo, aunque en los modelos de calle sabemos que se ha producido en versiones que llegan hasta los 720 CV.

El cliente que encargó el Ferrari P80/C, cuya identidad se desconoce (tampoco se sabe cuánto pagará por el bólido), pidió a Ferrari un modelo único que estuviera inspirado por dos coches clásicos de la casa, los 330 P3/P4 y 1966 Dino 206 S.

El equipo de diseño, aunque utilizó la base del mencionado 488 GT3, tuvo que trabajar desde cero en su imagen, consiguiendo un resultado final en el que la cabina está más cerca del eje delantero, dando lugar a una gran sección trasera coronada por un enorme alerón. Su agresiva estética obedece a la optimización aerodinámica, con el S-Duct en el frontal, numerosas entradas y salidas de aire, branquias sobre los pasos de rueda, etc.

El habitáculo del Ferrari P80/C deja más que claro que se trata de un vehículo de uso exclusivo en circuito, por lo que es algo más espartano de lo que acostumbra la marca y sacrifica comodidades por la tecnología y la seguridad. El interior del supercoche apenas integra dos asientos tipo báquet de fibra de carbono, un cuadro de instrumentos digital, un volante similar al de un Fórmula 1 y una consola central  repleta de controles.