Uno de los principales puntos fuertes de los coches chinos es que son mucho más baratos que modelos equivalentes de marcas europeas y americanas. Es algo que no solo se aplica en segmentos de acceso, también ocurre con los automóviles de corte premium y, como demuestra el GAC Aion Hyper SSR, también incluso entre los hiperdeportivos.
Acaban de comenzar sus entregas y lo que más sorprende de él es, teniendo en cuenta el rendimiento y las prestaciones que ofrece, su reducido precio: está disponible desde 1.286.000 yuanes, lo que al cambio actual supone unos 167.000 euros, mientras que su versión más cara cuesta 1.686.000 yuanes, que son unos 219.000 euros.
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A priori puede parecer que son tarifas elevadas, pero nada más lejos de la realidad, puesto que otros hiperdeportivos eléctricos, como pueden ser el Rimac Nevera, el Pininfarina Battista o el Lotus Evija, aunque ofrecen potencias de 2.000 CV, con las que casi doblan al Hyper SSR, presentan precios muchísimo mayores: 2 millones de euros, 2,2 millones de euros y 1,7 millones de euros, respectivamente.
Además, aunque exista una diferencia de potencia notable, a efectos no se nota tanto, pues el modelo chino ofrece unas prestaciones prácticamente idénticas.
Así es el GAC Aion Hyper SSR
El GAC Aion Hyper SSR presenta los rasgos habituales en un modelo de estas características, con una silueta larga, baja y ancha; en la que la aerodinámica juega un papel capital, y en la que no faltan detalles llamativos como las puertas tipo alas de mariposa. Sin embargo, lo realmente interesante es lo que no se ve a simple vista.
Su sistema de propulsión tiene una configuración de tres motores que le otorga tracción integral y desarrolla 1.224 CV de potencia, así como un par máximo de 1.230 Nm. Esto le permite alcanzar una velocidad máxima limitada a 250 km/h, pero su aceleración de 0 a 100 km/h varía en función de la versión.
El Hyper SSR básico completa el sprint en 2,3 segundos, pero las variantes superiores, que reciben el nombre de Hyper SSR Sprint y Hyper SSR Ultimate consiguen rebajar el tiempo a 1,9 segundos, por lo que le coloca en un grupo muy selecto entre los coches más rápidos del mundo en el que también están los mucho más caros modelos de Rimac y Pininfarina.
Además, aunque la autonomía no sea el principal factor que se mira en un coche de este tipo, gracias a su batería de 74,69 kWh es capaz de recorrer hasta 506 kilómetros por carga.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.