El coche más caro de la historia es, de momento, el Mercedes-Benz SLR Ulhenhaut Coupé de 1955: por él pagaron 135 millones. Una cifra estratosférica, incluso, para los modelos más especiales: no en vano sólo unos pocos han superado los 10 millones y aún menos los 20. Este Ferrari 250 LM se quedó a medio camino.
Fabricado en 1964, el Ferrari 250 LM es uno de los modelos más especiales de Maranello. Fue el encargado de recoger el testigo del Ferrari 250 GTO con una tirada de 32 ejemplares. Eso sí, su existencia limitada no ha sido el único factor que tenía a su favor para entrar en el club de los 20 millones.
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¿Por qué es tan especial el Ferrari 250 LM?
De todos los ejemplares del Ferrari 250 LM que fabricaron los italianos, únicamente dos no se emplearon en el mundo de la competición. Este es uno de ellos: un coche de carreras original, que nunca ha conocido los peligros de la pista y que, por lo tanto, está igual que cuando salió de fábrica.
Esta unidad, en concreto, formó parte del equipo North American Racing Team (NART) de Luigi Chinetti. Integró la flota con la que Ferrari participó en Las 24 horas de Daytona de 1966 como vehículo de reserva. Sin embargo, su participación no fue necesaria y, después de la carrera, fue vendido sin haber sido usado.
Esa condición de vehículo de reserva se convirtió en un factor a su favor. ¿La razón? Conserva la carrocería, pintura, partes y elementos (ruedas, frenos…) inéditos. En el mundo de las subastas no hay nada mejor que la palabra “original”: sobre todo cuando se trata de un vehículo de competición, que, además, pertenece a la época dorada de Ferrari.
La venta ha estado organizada por Artcurial, que ha desvelado el precio pagado por este Ferrari 250 LM: 15,7 millones. La cantidad es asombrosa, pero, probablemente, para el dueño sea decepcionante porque daba por hecho que entraría en el codiciado club de los 20 millones.
Una oferta de 20 millones
Lo cierto es que estuvo a punto. El pasado mes de febrero, alguien ofreció 20 millones por este ejemplar de Maranello… y los rechazó. Quería esperar a las subastas que se iban a celebrar más cerca de Las 24 Horas de Le Mans, una cita que, en 1965, ganó uno de los Ferrari 250 LM.
Rechazar aquel ofrecimiento le ha salido caro a su anterior dueño, ya que ha perdido 4,3 millones de euros. Al nuevo, la jugada le ha salido mejor de lo que esperaba y el Ferrari 250 LM, por su parte, se ha quedado fuera de ese exclusivo club de los 20 millones.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.