Hace unos meses se dio a conocer la octava generación del Porsche 911 y, de hecho, ya ha comenzado la producción de sus primeras unidades. Sin embargo, la marca alemana ha decidido despedir la séptima generación con un canto de cisne inesperado: el prototipo Porsche 911 Speedster se convertirá en una serie limitada de 1.948 unidades.
Tan concreta cifra se debe al año de producción de 356 Roadster, el primer modelo de la marca. El homenaje también se extiende a los dos cronógrafos que ha creado para la ocasión Porsche Design Timepieces, los denominados 911 Speedster chronograph y 911 Speedster Heritage Design chronograph, de los que se fabricarán el mismo número de ejemplares. Ninguno de los tres productos será barato, puesto que los relojes cuestan 9.950 euros (ya estarán disponibles en los centros de Porsche) y el coche tiene una tarifa de 308.743 euros.
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La cantidad se debe, claro está, a la exclusividad, pero también a un conjunto que toma elementos de las mejores versiones del 911 de la generación previa. Así, del GT3 Touring son el faldón trasero y el alerón, mientras que tanto el capó como los pasos de rueda delanteros provienen del 911 R. El Porsche 911 Speedster también cuenta con detalles específicos como las llantas forjadas monotuerca de 20 pulgadas, los retrovisores eléctricos y calefactados o el panel de doble burbuja situado tras los asientos, que actúa como tapa para resguardar, de manera manual, la capota de lona.
Quien quiera darle un toque todavía más distinguido puede gastar 24.679 euros en el pack Heritage Design, de inspiración retro y que añade una combinación interior en negro y coñac, detalles en oro y vinilos de competición en tono blanco para la carrocería.
Pasando al apartado mecánico, la marca alemana no se ha cortado y le ha otorgado al 911 Speedster el motor del GT3, un bóxer 4.0 atmosférico de cuatro cilindros de 510 CV y 470 Nm de par, asociado a una transmisión manual de seis marchas con ‘punta-tacón’ automático y a una tracción trasera con diferencial autoblocante mecánico. Otros elementos destacables son los frenos carbocerámicos, el eje trasero direccional y los sistemas Porsche Torque Vectoring (PTV), Porsche Stability Management (PSM) y Porsche Active Suspension Management (PASM). El descapotable acelera de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos y alcanza los 310 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.