El gigante tecnológico lleva desarrollando unos años, en la sombra, un vehículo eléctrico para competir en el mercado de los coches sin emisiones. La “facilidad” de desarrollo y la menor inversión en comparación con un coche de combustión interna ha llevado a las grandes empresas de tecnología a inmiscuirse en el mundo de los fabricantes de coches. Además de Apple, Xiaomi o Sony están en la carrera por lanzar sus coches eléctricos.
Es cierto que del desarrollo del coche de Apple, poco ha trascendido los últimos años. De hecho, la compañía de Tim Cook nunca ha admitido directamente que estén trabajando en un automóvil. Siempre han sido medias verdades y filtraciones interesadas las que han puesto sobre la pista. Aunque de lo que no hay duda es que tarde o temprano tendrán un turismo eléctrico en circulación.
Durante las últimas semanas se ha continuado dando pábulo a la idea de que el coche de Apple va a llegar más pronto que tarde al mercado. Ya que se ha presentado en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO) la licencia de un parabrisas con capacidades de realidad aumentada.
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Más de una década
Según los documentos conocidos estos días atrás, la solicitud de las primeras patentes datan de 2015. Esto deja claro que la compañía de Cupertino ha estado desarrollando aplicaciones para automóviles en el que el eje central era la realidad aumentada. Algo que cobra sentido desde el lanzamiento del ecosistema Apple Car Play.
La patente sugiere que el sistema de realidad aumentada de Apple se basaría en una variedad de sensores para recopilar información sobre el entorno circundante del vehículo. Para poder hacer frente a un sistema de este calibre, debería incluir cámaras de luz visible y cámaras infrarrojas, así como dispositivos de escaneo ultrasónicos para construir una imagen tridimensional de los alrededores del automóvil.
La patente también menciona el uso de dispositivos de posicionamiento geográfico y dispositivos de radar como clave para la operatividad de esta tecnología.
Realidad aumentada en la automoción
La Realidad Aumentada (RA) es un recurso tecnológico que ofrece experiencias interactivas al usuario a partir de la combinación entre la dimensión virtual y la física mediante el empleo de dispositivos digitales. De esta manera, permite la interacción entre ambientes virtuales y el mundo físico, posibilitando que ambos se entremezclen.
Así, un head-up display simplemente proyecta información en el parabrisas, mientras que una pantalla de realidad aumentada es capaz de reconocer la realidad física y crear gráficos que interactúan con los elementos o se superponen sobre ellos.
Apple no es la primera empresa en desarrollar elementos de realidad aumentada para la industria del automóvil. Por ejemplo, Mercedes-Benz ya utiliza esta tecnología para ayudar al conductor a seguir la ruta del navegador sobreimpresionando una flecha dinámica sobre la imagen real de la carretera.
Patente de realidad aumentada de Apple
En el desarrollo que ha patentado Apple se observan elementos como superponer o resaltar señales con información relevante, o incluso, revelar con antelación un destino de navegación cuando está oscurecido por edificios o vehículos circundantes.
Aunque la patente también estudia planteamientos más sofisticados que ayudarán a mejorar la forma de conducir del usuario, a hacerla más segura. Por ejemplo, se podrían mostrar resaltos reductores de velocidad simulados en el entorno si se detecta que el conductor conduce demasiado rápido.
Esto alentaría al conductor a reducir la velocidad. Para completar el efecto, el sistema de RA podría funcionar con la suspensión activa del automóvil para crear la sensación de pasar por encima de los reductores de velocidad o bandas de ruido según se desee.
La única duda que ven los analistas en estas patentes presentadas por Apple, es la forma en que se vaya a implementar. Cómo se va a convertir un parabrisas completo en una pantalla realidad aumentada con calidad decente.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.