Los usos de la inteligencia artificial (IA) parecen infinitos. Crear textos e imágenes, resolver dudas… Obviamente, sus aplicaciones en el mundo de la automoción ya se han dejado entrever en los sistemas de infoentretenimiento de ciertos vehículos.
La IA también tiene un gran uso en la seguridad vial fuera del habitáculo del coche. En concreto, la inteligencia artificial se puede usar para monitorear el estado de las carreteras. La empresa ASIMOB ha desarrollado unos dispositivos que sustituyen al ojo humano para detectar fallos, desperfectos e irregularidades en las vías, contribuyendo así a evitar accidentes de tráfico.
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Esta empresa ya trabaja con el Ayuntamiento de Madrid, la Diputación Foral de Gipuzkoa o la Junta de Extremadura para desplegar sus dispositivos de inteligencia artificial en las carreteras españolas.
El sistema de ASIMOB detecta cualquier cambio o deterioro en las señales de tráfico, en las marcas viales de la calzada, el asfalto o en zonas de obras con una gran precisión.
Menos coste, mejores resultados
El primer prototipo de este sistema nació en 2019. Está basado en la IA y en el llamado internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés). La primera institución pública en adoptar este sistema fue la Diputación Foral de Gipuzkoa. Los resultados del monitoreo de ASIMOB y su menor coste económico resultan ser mucho más útiles y efectivos que la monitorización manual o humana.
En un reportaje publicado en la revista de la Dirección General de Tráfico, el consejero delegado de ASIMOB, Ibon Arechalde, explica que el funcionamiento de estos dispositivos se basa en circular a diario para registrar y comparar el estado de una misma vía y detectar posibles fallos. Las señales de tráfico, las marcas viales, las barreras de protección y el pavimento son los principales elementos sobre los que se pone el foco.
El vehículo de control, armado con cámaras y dispositivos, registra las imágenes y los datos, que luego son procesados y analizados. Así, se van comparando las imágenes de diferentes días entre sí para detectar desperfectos y síntomas de deterioro. Las vías en las que puede operar ASIMOB pueden ser de cualquier tipo, desde autopistas y carreteras convencionales hasta calzadas urbanas.
Además de detectar fallos en la señalización, los sistemas de ASIMOB también pueden descubrir agua, hielo, viento, niebla y nieve en las carreteras, lo que ayuda a establecer diferentes alertas de seguridad y a informar a los conductores del estado de las vías en tiempo real.
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