Cambiar el futurista volante de Tesla cuesta 2.000 euros

Con la última puesta al día del Tesla Model S, la firma estadounidense quiso innovar y presentó un volante de tipo yugo, con un formato similar al de los Fórmula 1 o los aviones. No se trata de un aro completo, sino que prescinde de la sección superior. Aunque estéticamente llama la atención, su practicidad se ha puesto en duda, y ahora la compañía T Sportline ofrece una solución para aquellos que prefieran uno más tradicional.

El preparador especializado en los modelos de Tesla ha incorporado a su catálogo de accesorios varias opciones de volante que van desde nuevas opciones de tapizado y fibra de carbono para el yugo (que parten de los 1.324 euros) a la opción 360, que destaca por cerrar el volante por la parte superior.

No se trata de un accesorio redondo, sino que, tomando la estructura del de serie como base, suma una sección superior más estrecha que le confiere una imagen más clásica. Y, sobre todo, debería hacer que sea más cómodo girar el volante en maniobras que exijan dar varias vueltas.

Eso sí, su precio no es barato y es que la opción estándar forrada en cuero cuesta 2.000 euros. Si se prefiere un acabado en fibra de carbono, la tarifa sube hasta los 3.000 euros. A pesar de la cuantía, por el momento es la única alternativa que ofrece un preparador para cambiar el formato del volante, del que diversos usuarios se han quejado en redes sociales por su poca practicidad.

Tesla fue la primera marca que propuso algo así de serie, pero no es el único fabricante que se ha apuntado a esta moda. Solo unos meses después, Toyota mostró un volante bastante similar, el One Motion Grip, en su primer coche eléctrico, el Toyota bZ4x. Sin embargo, la firma asiática ha anunciado que el cliente podrá elegir entre este y uno estándar a la hora de configurar su coche.