El cinturón calefactable que da autonomía a los coches eléctricos

ZF presenta un sistema de climatización más eficiente que los convencionales, lo que mejora el rango de un cero emisiones hasta un 15%.

cinturón calefactable

Pegado al cuerpo, el cinturón calefactable transmite el calor de manera más eficiente.

La autonomía de los coches eléctricos sigue siendo uno de sus principales caballos de batalla. Ya hay modelos con rangos más que notables, pero cualquier ayuda es poca para ampliar el alcance y así disminuir la preocupación de los usuarios. Por eso, se investigan ideas muy variopintas en esta línea y ZF acaba de presentar una que llama especialmente la atención: cinturones de seguridad calefactables.

El enfoque es sencillo, puesto que el cinturón es un elemento omnipresente en los coches. Y, dado que está pegado al cuerpo de los ocupantes, puede transmitir el calor de una manera mucho más eficiente que un sistema de climatización convencional.

Replica el funcionamiento de elementos como los volantes o los asientos calefactables, como los que al trabajar en conjunción saca un mayor partido.

A simple vista, es un cinturón de seguridad convencional, pero por dentro cuenta con hilos conductores que se calientan y pueden alcanzar temperaturas de entre 36 y 40 grados. El cinturón se activa en cuanto se arranca el coche, y así proporciona una sensación de calor al usuario de una manera muy rápida.

Además, dado que está pegado al cuerpo, transmite la temperatura con un uso energético menor al del climatizador, lo que en el caso de los coches eléctricos hace que se gaste menos batería y, en consecuencia, que su autonomía no se vea perjudicada.

La compañía afirma que este sistema puede aumentar el alcance de un cero emisiones hasta en un 15%, algo muy útil sobre todo en escenarios fríos, donde las baterías más se resienten.

Martina Rausch, responsable de nuevos desarrollos de cinturones de seguridad en ZF, ha declarado: “Para los ocupantes, no hay diferencia en términos de funcionamiento en comparación con un cinturón convencional. Y, por supuesto, el cinturón de seguridad con calefacción no es inferior a sus homólogos convencionales en términos de comportamiento en caso de colisión”.

Cuando los pasajeros se quitan sus gruesas chaquetas de invierno, “el cinturón de seguridad se coloca más cerca y directamente contra el cuerpo y el sistema de sujeción sigue funcionando de manera óptima en caso de un choque”, concluye.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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