En el ciclo de vida completo de cada coche, el periodo de su fabricación requiere mucha energía y emite una buena parte de las emisiones totales de CO2 generadas por el vehículo. Ahora, la electrificación y los nuevos avances en el campo del reciclaje abren nuevas posibilidades para hacer más eficiente el proceso industrial.
Así lo entiende un grupo de estudiantes de la Universidad de Eindhoven (Países Bajos) que han presentado el Eterna, un pequeño deportivo destinado a alargar en general la vida útil de los coches.
El equipo, perteneciente a la rama de Tecnología de dicha universidad, está integrado en el programa TU/ecomotive que, desde 2013 desarrolla proyectos para la búsqueda de soluciones más ecológicas para el automóvil. Y en el caso del Eterna, la contribución a la causa es importante ya que, dentro del proceso de fabricación de los automóviles, promete reducir en un 30% las emisiones de CO2.
Inspirado en la naturaleza
Para lograrlo, la solución propuesta por los estudiantes es recurrir a una construcción modular, que reaprovecha la base mecánica del vehículo y sustituye el resto de las piezas cuando toque renovarlo.
Según datos de la empresa de reciclado Auto Recycling Nederland, en los Países Bajos la vida media de los coches es de 20 años, tras los cuales van al desguace. Una duración que, con el sistema del Eterna, se divide en dos ciclos de vida diferentes y con ello alarga el aprovechamiento de las piezas más caras de fabricar.
El Eterna es un deportivo eléctrico cuyo diseño está inspirado en la naturaleza y que consta de una parte inferior destinada a un uso a largo plazo y otra superior, conformada por piezas fácilmente sustituibles.
Gira europea
En la base se concentran los elementos de larga duración como el chasis, la batería y el motor, mientras que toda la parte superior es reemplazable y consta de materiales con una vida más corta, y muchas de estas piezas son fabricadas mediante impresoras 3D.
Entre los elementos sustituibles se encuentran los paneles desmontables que conforman la carrocería, los tejidos de las tapicerías interiores y, por otro lado, diversos componentes electrónicos de seguridad como los retrovisores que funcionan mediante una cámara digital y también el módulo del sistema de control de velocidad.
El Eterna es por el momento un concept car experimental. Pero ya se encuentra operativo y ha partido del Nemo, el Museo de la Ciencia de Amsterdam, para emprender una gira a través de Bélgica, Alemania e Italia y darse así a conocer en diversas universidades europeas. Además, tiene previsto visitar las sedes de las marcas Ford y Ferrari para acabar mostrándose al público en el Salón de la Movilidad de Munich, que se inaugurará en breves días en la capital bávara.
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