La situación en la que los coches actuales son el doble de seguros que los de hace una década

Madrid |

Las mejoras tecnológicas que reciben los automóviles hoy en día hacen que 10 años supongan un cambio radical en materia de seguridad.

Frenada automática de emergencia

La tecnología siempre ha estado presente en los coches, pero en los últimos años es algo que ha aumentado de manera exponencial. Los asistentes a la conducción no solo son más comunes, si no que algunos son obligatorios, y la evolución que experimentan es enorme en periodos de tiempo relativamente cortos.

La aseguradora AAA ha llevado a cabo un estudio analizando los sistemas de frenada automática de emergencia, una tecnología cada vez más común, de modelos de hace 10 años y actuales y los resultados son sorprendentes: los nuevos son el doble de seguros.

La compañía ha sometido a los mismos test a automóviles de los años 2017 y 2018, y a modelos de 2024. En total han sido tres pruebas de choque por alcance, la primera a 12 millas por hora, la segunda a 25 y la tercera a 35, es decir, a 19, 40 y 56 km/h.

Los resultados fueron los siguientes:

Los coches más nuevos consiguieron evitar el impacto en todas las ocasiones, pero en los antiguos la situación muy diferente. Ya a la velocidad mínima hay vehículos que fallan y chocan con el automóvil que les precede, y cuanto más se aumenta ésta, un menor porcentaje consigue salvar la situación.

Es algo preocupante porque, en conducción real, las situaciones en las que se conduce a más de 40 km/h son muy habituales y en ellas los coches con cierta antigüedad no salen bien parados.

Es más, a altas velocidades incluso los nuevos tienen sus limitaciones. La firma llevó a cabo otra prueba circulando a 45 mph, es decir, 72 km/h, y solo tres de los cuatro modelos evaluados consiguieron evitar el accidente. Después se llevó a ese trío a otro test a 55 mph (88 km/h) y ninguno consiguió evitar el impacto.

Se trata de velocidades bastante inferiores a las que se alcanzan en autovías, por lo que la recomendación es la de no fiarse exclusivamente de este sistema, si no que es algo complementario a la acción del conductor, que debe mantenerse atento siempre a lo que ocurre en la carretera.

Greg Brannon, director de investigación de ingeniería automotriz de AAA, ha declarado: “Desde que comenzamos a probar el sistema de frenada automática en 2014, los avances de los fabricantes de automóviles son encomiables y prometedores para mejorar la seguridad del conductor”. Sin embargo, también señala que “todavía queda mucho trabajo por delante para garantizar que los sistemas funcionen a velocidades más altas”.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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